Actualizado 11/11/2014 12:02

Gobierno México: "No quedarán impunes" los actos de vandalismo durante las marchas por los 'normalistas'

Estudiantes secuestrados en Iguala
Foto: REUTERS

MÉXICO DF, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno de México ha advertido este lunes de que los actos de vandalismo cometidos durante las marchas por los 43 estudiantes 'normalistas' desparecidos en Iguala "no quedarán impunes", en referencia a los incidentes del pasado sábado en el Palacio Nacional, en los que se acabó dañando la Puerta Mariana, que da acceso al recinto y es patrimonio histórico.

   Así lo ha anunciado el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, quien ha recordado que tras una manifestación pacífica en el Zócalo capitalino fue un pequeño grupo quien irrumpió y comenzó a actuar de manera violenta, pintando la fachada de Palacio Nacional y causándole daños a la puerta del recinto.

   "No quepa la menor duda que se hará una estricta aplicación de la ley y se pondrá freno a la impunidad con la que han actuado este tipo de grupos violentos", ha señalado en una entrevista a la agencia de noticias Notimex, en la que ha insistido en que "las personas que fueron puestas en libertad bajo reserva de ley, serán objeto de la investigación correspondiente".

   Por otra parte, la directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Teresa Franco, ha señalado que la institución prepara una denuncia por los daños causados a la Puerta Mariana de Palacio Nacional, que data del siglo XIX. "Todos lamentamos profundamente, porque creo que en muchos momentos las causas dolorosas y legítimas suelen ser borradas en actos que no tienen mucho sentido", ha apostillado.

LA MANIFESTACIÓN DEL SÁBADO

   La manifestación nocturna del pasado sábado finalizó ante las puertas del edificio gubernamental, donde varios jóvenes saltaron la valla de protección y se encararon a los guardias de seguridad, que no emplearon la fuerza ni respondieron a este incidente, según informó el diario mexicano 'Excelsior'.

   Posteriormente, algunos pintaron con aerosoles el portón de entrada, mientras otros lo han golpeado mientras gritaban consignas contra la violencia. Momentos después, varias personas encapuchadas lanzaron un cóctel molotov a la puerta, causando un incendio que se apagó poco después.

   Tras estos actos, las fuerzas de seguridad realizaron varias detenciones, llegando a entrar en establecimientos como comercios o restaurantes, una situación que ha sido criticada por los manifestantes, que consideran que se están realizando detenciones "arbitrarias".

   Horas antes de este incidente, encapuchados han prendido fuego a varios vehículos estacionados en el aparcamiento del Palacio de Gobierno de Guerrero. El gobernador, Rogelio Ortega Martínez, ha hecho un llamamiento a los manifestantes para que se desmarquen de estos "actos violentos".