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MÉXICO DF, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los grupos de autodefensa han entrado este sábado en Apatzingán, el municipio que desencadenó la crisis de seguridad que vive desde hace un mes el estado mexicano de Michoacán, acompañados de la Policía Federal y el Ejército.
Alrededor de las 11.00 (hora local) los miembros de los grupos de autodefensa se han adentrado en Apatzingán, liderados por el jefe de la autodenominada policía comunitaria de La Ruana, Hipólito Mora. Tras su llegada, algunos han ido a la iglesia para rezar.
"Necesitamos entrar a Apatzingán, que es el corazón de toda la región, y sabemos la importancia de éste para el crimen organizado. No podemos tardarnos más, porque corren peligro muchas personas", explicó Mora el pasado miércoles desde Tepalcatepec.
Ante las intenciones de los hombres de Mora, el párroco de Apatzingán, Gregorio López, convocó una misa para las 17.00 (hora local) en la plaza central. "Este fin de semana necesitaremos ayuda divina", consideró, de acuerdo con el diario mexicano 'Milenio'.
Apatzingán es un símbolo para los grupos de autodefensa porque su primer intento de tomarlo, el pasado 11 de enero --que se saldó con un muerto, varios heridos, así como con saqueos e incendios-- , dio lugar a la mayor crisis de seguridad que ha vivido Michoacán.
Después, las también llamadas policías comunitarias irrumpieron en otras muchas localidades, lo que obligó al Gobierno de Enrique Peña Nieto a desplegar a las fuerzas federales y a crear el cargo de comisario federal de Seguridad de Michoacán.
El objetivo de los grupos de autodefensa michoacanos es expulsar de la zona a Los Caballeros Templarios, que se han instalado en este estado para controlar este importante punto de la ruta de la droga hacia Estados Unidos, con el consecuente aumento de la violencia.
En el último año se han multiplicado los grupos de autodefensa, sobre todo en las zonas rurales de México, con el único objetivo de erradicar el crimen organizado, según dicen, ante la pasividad de las autoridades y las fuerzas de seguridad.