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MÉXICO DF, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Un grupo de estudiantes normalistas de la escuela Rural de Ayotzinapa han acudido este lunes al Palacio de Gobierno del estado mexicano de Guerrero y, tras desalojar a los trabajadores, han lanzado piedras contra el inmueble y le han prendido fuego, en protesta por la desaparición de 43 compañeros el pasado 26 de septiembre en el municipio de Iguala, donde también fallecieron otras seis personas en enfrentamientos con la Polcía.

   Antes de abandonar el edificio y prenderle fuego, al menos un centenar de normalistas --estudiantes de magisterio-- ingresaron al inmueble, que alberga el Poder Ejecutivo local, causando diversos destrozos y llegando a retener dentro a algunos de los trabajadores. En estos momentos, cinco dotaciones de bomberos trabajan para sofocar el incendio.

   En la zona más afectada por el incendio se encuentra la documentación de la Secretaría General de Gobierno --el Archivo General del estado--, parte de la Contraloría General del estado, así como las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Social. Tras provocar el fuego, los jóvenes han abandonado el lugar en los mismos autobuses en los que llegaron seis horas antes.

   La jornada comenzó con tensos enfrentamientos entre la Policía y varios grupos de normalistas, que posteriormente se hicieron con el control del Palacio de Gobierno, situado en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero. Durante la protesta, los jóvenes también volcaron e incendiaron un camión repartidor de una empresa de comida rápida.

SE SUCEDEN LAS MOVILIZACIONES

   Además, en el día de ayer, más de un millar de personas reclamaron en este misma ciudad, mayor seguridad y la dimisión del gobernador del estado, Ángel Aguirre, por la gestión de la masacre de Iguala, en una manifestación en la que numerosos ciudadanos mostraban su solidaridad con los compañeros y familiares de los normalistas desparecidos.

   Los organizadores, entre los que se encontraba la Cámara de Comercio, instaron a los manifestantes a acabar con el miedo y denunciar la relación de las autoridades municipales con el crimen organizado y exigieron la "formación de un Gobierno que garantice la seguridad de los ciudadanos".

   Esta marcha se suma a la que se celebró el pasado miércoles en México DF, cuando una multitud llenó las calles de la capital para decir basta a la impunidad y reclamar justicia ante la matanza de Iguala.