MONTERREY, 21 May. (Reuters/EP) -
La compañía cementera mexicana Cemex mantendrá su actual estrategia en busca de recuperar el grado de inversión, sin dejar de analizar oportunidades de adquisiciones o fusiones, según han asegurado este martes sus nuevos directivos, que asumieron sus cargos tras la reciente muerte de Lorenzo Zambrano.
Zambrano, el hombre que convirtió a Cemex en un gigante mundial, falleció la semana pasada en Madrid a causa de un infarto a los 70 años. La empresa nombró a Rogelio Zambrano, primo de Lorenzo, como nuevo presidente del Consejo de Administración y a Fernando González como director general de la compañía.
En su primera rueda de prensa, los ejecutivos reiteraron que la empresa seguirá la estrategia de mantener una importante participación en el sector de materiales de construcción global y bajar su nivel de endeudamiento para recuperar el grado de inversión.
"En Cemex estamos interesados en explorar las oportunidades que pudiera haber en el sector", ha dicho González, que insiste en que la prioridad número uno es "obtener flexibilidad financiera".
Cemex perdió su grado de inversión tras la adquisición de la australiana Rinker en el 2007, lo que triplicó su deuda justo en los albores de la crisis hipotecaria en Estados Unidos, que a su vez derrumbó la demanda internacional de cemento.
Actualmente, la cementera tiene calificaciones de riesgo crediticio de B+ de parte de las agencias Standard & Poor's y Fitch, la cual la ubica cuatro niveles abajo del grado de inversión.
La meta de la compañía es alcanzar un EBITDA (ganancia antes de intereses, impuestos depreciación y amortización) de 4.700 millones de dólares en el 2016 desde los 2.643 millones de dólares del 2013, apoyada en la recuperación de la demanda en Estados Unidos y México.
"Esperamos una recuperación tremenda por lo que va a ocurrir en México", ha afirmado Rogelio Zambrano. "Recientemente el presidente (Enrique) Peña Nieto anunció un plan de inversión en infraestructura. La demanda de cemento que eso va a provocar es importantísima", ha apostillado.
El nuevo presidente del gigante cementero ha detallado que actualmente las plantas de Cemex en México operan a una capacidad del 60 por ciento, pero esperan alcanzar su máximo nivel en un plazo de tres años.