CIUDAD DE MÉXICO, 7 Sep. (Reuters/EP) -
Decenas de miles de mexicanos aficionados al fútbol se vistieron de blanco ayer en el partido que enfrentó a la selección de México con Jamaica en el Estadio Azteca para protestar contra el aumento de los crímenes y de la guerra por la droga, que ha acabado con la vida de más de 2.700 personas este año.
De esta manera, al menos tres cuartas partes de los 100.000 asistentes al encuentro respondieron al llamamiento de la Federación Mexicana de Fútbol, que pidió a los aficionados que acudieran vestidos de blanca. Los jugadores del equipo mexicano también vistieron de ese color, en sustitución del tradicional verde que suelen lucir en el uniforme.
Momentos antes de que comenzara el partido, en el que México se impuso por tres goles a cero, la federación cubrió el césped con una enorme sábana blanca como parte de la protesta.
Por otra parte, el pasado fin de semana, unas 150.000 personas estuvieron presentes en una manifestación convocada en la capital mexicana con el mismo fin. Entre 2004 y 2007, el número de secuestros aumentó casi un 40 por ciento en México, país que figuras junto a Irak y Colombia como uno de los países con más raptos. Actualmente, la lucha de las bandas organizadas de tráfico de drogas a Estados Unidos ha provocado una ola de asesinatos sin precedentes desde 2006.
El reciente secuestro y asesinato de Fernando Martí, el hijo de catorce años de un conocido hombre de negocios, ha sido el detonante de una protesta a nivel nacional en un país devastado por el crimen.
El presidente, Felipe Calderón, que ha enviado 45.000 soldados por todo el país para que se enfrenten a la violencia relacionada con el tráfico de estupefacientes, prometió el mes pasado acabar con los raptos y el crimen en cien días.