Actualizado 31/08/2008 03:52

México.- Miles de personas se manifiestan en México contra la creciente ola de violencia

CIUDAD DE MÉXICO, 31 Ago. (Reuters/EP) -

Miles de personas realizaron ayer una marcha, con comienzo en un céntrico punto de la Ciudad de México, en contra de la creciente ola de violencia que incluye desde secuestros hasta la aparición de cuerpos decapitados.

Los manifestantes, que desafiaron una leve llovizna, caminaron desde el Ángel de la Independencia -situado en el popular Paseo de la Reforma-, portando veladoras y ataviados de blanco, como símbolo de la paz que demandan al Gobierno del presidente del país, Felipe Calderón.

Algunos de los asistentes a la marcha aseguraron que "todo está peor, ha habido más secuestros y más asesinatos". Esta es la segunda movilización reciente de este tipo. En 2004, casi un millón de personas marcharon también por la misma calle y hasta el Zócalo de la Ciudad de México -el corazón de la capital-, pidiendo el cese de la violencia.

En esta ocasión, se cree que participaron más de 500.000 personas, protegidas por casi 3.500 policías, más de 200 patrullas, cámaras de vigilancia y un helicóptero.

Además, había programadas otras manifestaciones similares en ciudades de la frontera entre México y Estados Unidos, donde cada vez son más comunes los enfrentamientos entre bandas rivales del narcotráfico, que luchan por el control de la rutas de tráfico de estupefacientes.

Un manifestante llamado Manuel Ramírez y de 50 años de edad, cuya hija Mónica está desaparecida desde 2004, aseguró que los narcotraficantes "son más sanguinarios, hacen desaparecer a sus víctimas, las mutilan, les cortan las orejas". En cuanto al caso concreto de su hija, Ramírez dijo que no saben "donde la han dejado".

Más de 2.300 personas han sido asesinadas este año en incidentes relacionados con el narcotráfico y en la última semana ha crecido el número de cadáveres sin cabeza.

EL ENFADO CRECE

Pese a que la violencia suele ser un mal común, ahora los mexicanos están más furiosos por el reciente secuestro y posterior asesinato de Fernando Martí, de 14 años, hijo de un famoso empresario. El cuerpo del menor fue hallado a principios del mes dentro de un automóvil pese a que su padre, que fue propietario hasta hace poco de una importante cadena de tiendas de artículos deportivos, había pagado un millonario rescate.

Este incidente obligó a Calderón a convocar a su gabinete de seguridad, con la presencia del alcalde de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, a realizar una reunión de emergencia la semana pasada.

El número de secuestros ha aumentado casi un 40 por ciento entre 2004 y 2007, de acuerdo con las cifras oficiales, lo que coloca a México al nivel de otros países conflictivos como Irak y Colombia.

En los últimos años han sido secuestrados desde importantes banqueros y figuras públicas, como el entrenador argentino de fútbol Rubén Omar Romano o la actriz Laura Zapata, hermana de la popular cantante Thalía, hasta personas comunes. Sólo algunos casos fueron resueltos y los demandantes se enfrentan en numerosas ocasiones a autoridades relacionadas con la delincuencia. No en vano, varios policías han sido arrestados en el caso Martí.

Por otro lado, la violencia por el narcotráfico también ha crecido en los últimos tres años mientras que el hombre más buscado de México, el ex convicto Joaquín "Chapo" Guzmán, busca con el cartel del Golfo y otras bandas el control de las rutas de tránsito de estupefacientes hacia Estados Unidos.