Actualizado 08/02/2014 20:18

Peña Nieto promulga la Ley de Transparencia

Los organismos que reciben dinero público estarán sujetos al control de la ciudadanía

   MÉXICO DF, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha promulgado este viernes la nueva reforma constitucional de la Ley de Transparencia, aprobada en 2013 por el Congreso, pero que todavía no se aplicará hasta que el Senado escoja a los responsables de la nueva institución.

   "Con este nuevo ordenamiento constitucional, todos los organismos e instituciones que reciben fondos públicos estarán obligados a rendir cuentas ante los ciudadanos y mostrar el ejercicio que se hace de ellos", ha enfatizado el mandatario, tal y como ha señalado el diario mexicano 'Milenio'.

   Peña Nieto ha explicado que la reforma constitucional que se ha llevado a cabo responde a una "demanda social", ya que a partir de este momento, los partidos políticos, los sindicatos y los organismos autonómicos estarán sujetos al control de la ciudadanía, quien "podrá evaluar de mejor manera las actuaciones de sus gobernantes y representantes".

   El Jefe del Estado, quien ha recordado que como presidente electo se comprometió a fortalece la legislación en materia de transparencia, ha expresado que el nuevo proyecto servirá para que las autoridades políticas y representativas del país ejerzan sus labores con mayor responsabilidad, honestidad y eficacia, pues el estar observados por la ciudadanía, "traerá mejores resultados".

   La nueva reforma "renueva los mecanismos de acceso a la información y protección de los datos personales", a la vez que viene acompañada de mejores estructuras y organismos institucionales, con los que garantizar los derechos constitucional de los ciudadanos a saber cómo se gestiona el erario público, "por encima de presiones"
particulares.

   El proyecto constitucional ya fue ratificado por el Congreso en 2013 y este año ha sido aprobado por más de la mitad de las cámaras estatales. Sin embargo, aún falta que el Senado designe a los representantes del nuevo organismo y que el Congreso debata y sancione la legislación por la que se regirá la nueva ley. Posteriormente deberá armonizar las leyes locales con la norma definitiva que aprueben diputados y senadores.