Actualizado 10/04/2008 06:26

México.- El plan energético de Calderón consigue el apoyo de uno de los principales partidos de la oposición

CIUDAD DE MEXICO, 10 Abr. (Reuters/EP) -

Un partido opositor mexicano clave en la política del país concedió ayer su apoyo al proyecto de reforma energética que el Gobierno presentó el pasado lunes al Congreso y que busca impulsar la producción y decidir el futuro de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).

Los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuyo apoyo es clave para que prospere la reforma en el Congreso, dijeron, sin embargo, que el plan será modificado y que podría no ser votado antes del 30 de abril, cuando concluye el actual período de sesiones en el Congreso. La reforma energética es de los principales objetivos del presidente, Felipe Calderón, junto con un plan fiscal, aprobado el año pasado con los votos del PRI.

El coordinador de los senadores priístas, Manlio Fabio Beltrones, dijo a Reuters que el proyecto contempla puntos propuestos por el PRI, lo que podría allanar el camino del plan en las cámaras, donde el partido de Calderón tiene menos asientos que la oposición. "Tomaron en cuenta una buena parte de las premisas que el PRI en el Senado había puesto sobre la mesa", aseguró Beltrones.

"Desde el PRI saludamos esta iniciativa convencidos de que es posible iniciar ya una discusión seria", agregó. La opositora izquierda, liderada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), se opone al proyecto, pero su voto en contra no bastaría para rechazar la reforma.

Por su parte, el ex candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien prepara protestas callejeras y bloqueos en el Congreso para rechazar la reforma, dijo el miércoles que la reforma es una "privatización disfrazada" de Pemex. "No aceptamos la privatización, no aceptamos las iniciativas enviadas ayer por el presidente usurpador. Vamos a la resistencia civil pacífica", comentó López Obrador durante un mitin con cientos de seguidores.

Además, el ex candidato presidencial izquierdista sostiene que Calderón se impuso en los reñidos comicios gracias a un fraude. El proyecto, que Calderón envió en la tarde del martes al Senado, dejó fuera controvertidos contratos de riesgo, a los que se había opuesto el PRI y bajo los cuales Pemex -visto como ícono de soberanía nacional- habría tenido que compartir sus utilidades con otras empresas.

NUEVOS CONTRATOS

A cambio, la iniciativa incluye un nuevo sistema de contratos de servicios para Pemex basados en incentivos, mediante los cuales la estatal recompensaría con un pago adicional a las empresas contratadas -nacionales o extranjeras- por eficiencia o trabajo bien realizado. No obstante, en los contratos, que aplicarían para exploración, refinación o almacenamiento, no se compartirían producción de crudo ni nuevos yacimientos.

"Lo que estamos planteando es darle a Pemex la posibilidad de contratar de una manera diferente (...) y poder acompañarse de empresas para acceder a la riqueza con la que contamos en el fondo del mar", explicó la secretaria de Energía, Georgina Kessel. La ministra hizo referencia a la búsqueda que quiere el Gobierno en yacimientos petroleros en aguas profundas, donde evaluaciones preliminares indican que habría unos 30,000 millones de barriles de crudo.

Cantarell, el principal yacimiento de crudo descubierto en 1971 en las aguas del Golfo de México, está actualmente en un preocupante declive, en tanto que Pemex paga impuestos que equivalen a un 40 por ciento de los gastos del Gobierno. El vicecoordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, Samuel Aguilar, dijo que los legisladores priístas están dispuestos a comenzar a debatir de inmediato la iniciativa, aunque revisarán con lupa los nuevos contratos.

"Hay que ver la parte de asociación que ellos están presentando, si no es la misma gata, pero revolcada, (lo mismo) que los contratos de riesgo", declaró Aguilar a Reuters. El proyecto de reforma también propone agregar cuatro directores a su grupo de dirección, de 11 miembros, dándole mayor autonomía de gestión y presupuestal, que serían propuestos por el presidente. El PRI quiere que los nuevos directores sean ratificados por el Congreso.

La iniciativa incluye además crear los denominados "bonos ciudadanos" o títulos de deuda de Pemex que podrían ser adquiridos sólo por mexicanos. Los bonos podrían venderse en supermercados u oficinas de correo para que la mayor cantidad de gente pueda tener acceso a ellos, dijo el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.

El diputado Aguilar consideró que el Congreso no tendrá tiempo para aprobar la reforma energética en las siguientes tres semanas, antes de que concluya el período de sesiones, por tratarse de un tema de suma importancia. El próximo lapso de sesiones inicia en septiembre, aunque los legisladores pueden convocar a un inusual período extraordinario.