Foto: Reuters
MÉXICO DF, 21 Mar. (Notimérica/EP) -
Manuel Plancarte Gaspar, sobrino de uno de los fundadores de Los Caballeros Templarios, es conocido entre los círculos del hampa como el cabecilla de un grupúsculo de esta organización criminal que presuntamente se dedicaba a la extracción ilegal de órganos, por lo que está siendo investigado por la Fiscalía de México tras haber sido detenido esta semana en el estado de Michoacán.
Michoacán se ha convertido desde hace unos años en una suerte de tierra de nadie, en la que el Estado intenta desesperadamente hacerse con las riendas del territorio, más, después de ver cómo los grupos de autodefensa, civiles armados con supuestas buenas intenciones, azuzaban al verdadero amo y señor en esta región del sur de México: Los Caballeros Templarios, presentes desde la década pasada.
El tráfico de armas, la extorsión, el narcotráfico, el blanqueo de dinero, el secuestro o el asesinato por encargo eran algunas de las lucrativas actividades a las que se dedican en está facción delictiva. Sin embargo, desde hace poco un nuevo negocio ha caído en sus manos: el tráfico de órganos.
Hace pocos días, las autoridades de Michoacán anunciaron una investigación sobre una supuesta red de tráfico de órganos, después de la detención de dos sujetos, que se sospechaba podrían dedicarse a secuestrar a personas para este fin, siendo los menores de edad los más expuestos. Uno de ellos era Manuel Plancarte Gaspar, sobrino de uno de los fundadores de Los Caballeros Templarios, Enrique 'El Kikin' Plancarte.
Manuel Plancarte Gaspar cuenta con un amplio historial delictivo a sus 34 años de edad. Investigado por la Fiscalía por este hecho, eran conocidas sus relaciones con la extorsión a empresarios y a los productores de limón y aguacate del estado, así como sus vínculos con la extracción ilegal de minerales, que posteriormente eran exportados a China.
Sin embargo, su carrera delictiva parece haberse truncado de momento cuando esta semana fue detenido mientras circulaba en un coche robado por el municipio de Tarímbaro, en Michoacán, junto con Ricardo Morales Torres, tal y como recordó el diario mexicano 'Milenio'.
RITUALES DE INICIACIÓN
El comisionado para Michoacán, Alfredo Castillo, informó tras la detención que Los Caballeros Templarios también estaban siendo investigados por este supuesto mercado ilegal, tras recibir varias denuncias, según las cuales su principal líder, Nazario 'El Chayo' Moreno, fallecido recientemente tras un operativo militar, se servía de órganos humanos en supuestos ritos de iniciación, en los cuales se debían comer para mostrar su fidelidad.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública de Michoacán, Hugo Castellanos, explicó que esta supuesta red contaba con diversos domicilios, adaptados con el equipo médico necesario para llevar a cabo estas operaciones quirúrgicas. El propio Plancarte llegó asegurar que la mayoría de los secuestros, en especial aquellos perpetrados en Apatzingán y Uruapan, tenía como objetivo la extracción de órganos.
ESCASA CREDIBILIDAD POR PARTE DE LOS MÉDICOS
Sin embargo, estas informaciones que emiten las autoridades, y que tienen a medio Michoacán atemorizado, cuentan con escasa, por no decir ninguna, credibilidad por parte de la comunidad médica mexicana, quien considera la posibilidad de que haya tráfico de órganos en el país como científicamente imposible, pues no se dan las condiciones apropiadas.
El director general del Centro Nacional de Trasplantes, Arturo Dib Kuri, ha explicado que para llevar a cabo esas operaciones se necesita "una infraestructura hospitalaria de tercer nivel de atención", así como especialistas y varios estudios serológicos y de radiología.
Dib Kuri ha tildado de "leyendas urbanas" estas afirmaciones, pues además, ha añadido, en la institución que él dirige no se han recibido denuncias penales ni evidencias fiables que corroboren la existencia de este mercado ilegal.