MÉXICO DF, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) cumple este lunes 25 años de historia, marcada por el escaso consenso común que la agrupación ha mostrado a la hora de tomar decisiones en cuestiones prioritarias para el país. Sin embargo, la disensión que existe en el seno del partido adquiere connotaciones endémicas si se tiene en cuenta el origen de las fuerzas de izquierdas que se aunaron para contrarrestar la insultante hegemonía del Partido de la Revolución Institucional (PRI) durante más de 70 años.
EL PRD arrastra desde entonces el estigma de ser una fuerza política incapaz de adoptar una postura común ante los principales problemas que enfrenta la sociedad mexicana. Una dificultad reconocida incluso por su actual presidente, Zambrano Grijalva, quien a pesar de todo, considera "fundamental" la presencia 'perredista' en la vida política del país.
Era el año 1989, cuando Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez decidieron fundar junto a otros destacados líderes de la izquierda mexicana el PRD, después de haber militado durante varios años en el PRI.
Una serie de desavenencias con el seno del PRI desencadenó la salida de estos líderes, quienes se unieron a otros dirigentes, en esencia, del Partido Comunista Mexicano, e incluso de antiguas agrupaciones guerrilleras, para fundar el nuevo partido, entre cuyos logros se encuentra el haber gobernado ininterrumpidamente durante dieciséis años la capital del país
Es ese carácter tan heterogéneo, en la institución están los que apoyan una economía de libre mercado y los que sostienen la necesidad de retrotraerse a los orígenes de "insurgencia cívica" que motivaron la creación del partido, lo que ha dificultado la unión de todas las fuerzas que conforman el PRD, el cual, por ejemplo, no ha conseguido votar de manera conjunta para oponerse a las reformas educativa y fiscal presentadas en las últimas fechas por el actual Gobierno del PRI, encabezado por Enrique Peña Nieto.
VUELTA A LOS ORÍGENES
"El PRD no nació para andar firmando pactos traidores contra México, sino para oponerse al sistema de partido de Estado" ha manifestado una de sus figuras más destacadas, el líder de Izquierda Democrática Nacional, René Bejarano, quien ha defendido durante los actos de aniversario la necesidad del partido por "regresar a los orígenes".
"Debemos alejarnos de actitudes que pudieran fortalecer al sistema. A 25 años de la existencia del PRD, es la ocasión, no solo de refrendar eso, sino además de buscar también la unidad de las izquierdas, porque el PRD es producto de la unidad de muchos grupos políticos y sociales que en ese entonces participaron en la insurgencia cívica del 'neocardenismo'", ha explicado.
Pese a sus palabras, Bejarano, si bien ha reconocido que a lo largo de estos años se produjeron "regresiones", ha descartado que la fuerza política llegue a estas alturas en medio de una crisis institucional. "Es un proceso de reorganización, de un complejo proceso de recomposición y de una recuperación de la confianza", ha defendido.
Por su parte, uno de los miembros del Consejo Nacional del partido, José Antonio Rueda, ha preferido no morderse la lengua y ha señalado como principales responsables de esta deriva a los principales líderes del PRD, de quienes ha dicho, "practican en casa lo que dicen combatir".
BALANCE "AGRIDULCE" DE ESTOS 25 AÑOS
El PRD ha conmemorado su cuarto siglo reconociendo que el balance del mismo ha dejado un "sabor agridulce" en sus filas, más después la disparidad mostrada por sus miembros en el Congreso ante situaciones de Estado, tal y como ha apuntado Grijalva.
No obstante, eso no es óbice, según el líder de la Nueva Izquierda --la corriente del PRD más numerosa--, Jesús Ortega, para gobernar el país, pues según sus palabras, el partido está listo para volver a al Palacio Nacional. Sin embargo, también ha matizado la necesidad de reflexionar y mostrar a los ciudadanos que son "una alternativa y no solo actores políticos testimoniales".
Desde su creación en 1989, el PRD ha conseguido la victoria electoral en 20 gobernaciones en doce estados distintos, así como el mérito de haber mantenido el poder en Distrito Federal desde 1997. A nivel nacional, unas 14,6 millones de personas están sujetas a políticas 'perredistas', lo que supone el 13,5 por ciento de la población total del país, tal y como ha reflejado el rotativo mexicano 'Milenio'.