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MÉXICO DF, 25 Abr. (Notimçerica/EP) -
El titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, ha asegurado que "hoy se puede caminar tranquilamente por Michoacán", gracias al plan de seguridad implementado por el Gobierno federal en este estado mexicano, tomado hasta hace poco por el crimen organizado.
"Basta con revisar los medios de comunicación de hace cuatro o cinco meses y los de hoy, y verá que hoy se puede caminar tranquilamente en Michoacán", ha dicho en declaraciones realizadas a la prensa tras la Conferencia sobre Justicia en la Zona Occidente.
No obstante, el procurador general ha admitido que "todavía hay regiones o factores de delito en Michoacán", subrayando, eso sí, que "de ninguna manera, es ya un estado en el que pueda florecer con franca impunidad la delincuencia".
Murillo Karam ha utilizado el ejemplo de Michoacán para argumentar que "es evidente y claro" que el Gobierno de Enrique Peña Nieto "le está ganando el terreno al crimen organizado", de acuerdo con el diario mexicano 'La Jornada'.
CRISIS EN MICHOACÁN
Michoacán vivió a principios de año una de sus peores crisis de seguridad, a raíz de que los grupos de autodefensa asaltaran el municipio de Apatzingán, dando lugar a tiroteos, saqueos e incendios, incluso en la Alcaldía, que se saldaron con la muerte de una persona.
A partir de ese momento, las también llamadas policías comunitarias irrumpieron en otras muchas localidades, lo que obligó al Gobierno de Peña Nieto a desplegar a las fuerzas federales y a crear el cargo de comisario federal de Seguridad de Michoacán.
El objetivo de los grupos de autodefensa michoacanos es expulsar de la zona a Los Caballeros Templarios, que se han instalado en este estado para controlar este importante punto de la ruta de la droga hacia Estados Unidos, con el consecuente aumento de la violencia.
En el último año se han multiplicado los grupos de autodefensa, sobre todo en las zonas rurales de México, con el único objetivo de erradicar el crimen organizado, según dicen, ante la pasividad de las autoridades y las fuerzas de seguridad.
POLÉMICO DESARME
Las autoridades mexicanas han conseguido llegar a un acuerdo con los grupos de autodefensa para que se incorporen a las fuerzas de seguridad, tras entregar sus armas y someterse a unas pruebas de capacidad, y así combatir juntos a los 'templarios'.
En un principio, el Gobierno fijó como fecha límite el próximo 10 de mayo, lo que puso en peligro el diálogo, ya que las policías comunitarias argumentaron que, de entregar las armas para entonces, quedarían a merced del crimen organizado.
A cambio de este desarme, han exigido que las fuerzas de seguridad detengan antes a un centenar de altos y medios cargos de Los Caballeros Templarios, cuyos principales líderes siguen moviéndose libremente por Michoacán.
La tensión se ha reducido esta semana, después de que el Gobierno haya aclarado que "no le corre prisa" que los grupos de autodefensa entreguen sus arsenales para esa fecha, algo que éstos han recibido con "alivio".