MÉXICO DF, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El senador del Partido Acción Nacional (PAN) Ernesto Cordero ha propuesto "hundir" al secretario general, Gustavo Madero, y al líder en la Cámara de Diputados, Luis Alberto Villarreal, por "ladrones", agravando así la crisis interna.

   Según informa el diario mexicano 'El Universal', Cordero habría hecho esta propuesta en una conversación telefónica con el diputado 'panista' Fernando Rodríguez, de apenas diez minutos de duración, sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).

   En este diálogo, Cordero insta a Rodríguez a que la bancada 'panista' retire su apoyo a Villarreal y a todos los diputados que le apoyaron, después de que unos pocos denunciaran que había "negociado" partidas presupuestarias a cambio de pagos.

   Al aprobar el PEF, los 500 legisladores distribuyeron 11.000 millones de pesos en tres fondos, de modo que cada diputado gestiona unos 20 millones de pesos en su distrito electoral.

   Tras las denuncias, formuladas el pasado mes de noviembre, un centenar de diputados 'panistas' publicó un comunicado en la prensa en defensa de Villarreal, asegurando que siempre ha gestionado de forma transparente los recursos económicos.

   "Ustedes tienen la posibilidad de hundir a Villarreal y de hundir a Madero. De hacerle un gran favor al PAN, de salvar el PAN. No los defiendan, Fernando. Ustedes saben la cantidad de rapillerías que hacen", dice Cordero.

   El senador 'panista' asegura que "estos cabrones", en alusión a Villarreal y Madero, "han abusado". "La unidad es entre iguales, entre gente honesta, esos somos los que tenemos que estar unidos; no dejar pasar a estos ladrones todo lo que están haciendo", apunta.

   En respuesta, Rodríguez asume errores en la gestión de las partidas presupuestarias correspondientes al PAN. "Yo estoy muy frustrado, porque se lo dije, les dije que este tema de gestionar recursos no iba a acabar bien, y me dijeron ¡Qué barbaridad!", contesta.

   Además, aboga por un cambio. "Eso es terrible, eso se tiene que cambiar. Si cada quien termina etiquetando (asignando los presupuestos), en el mejor de los casos, como le da la gana; en el peor de los casos, hay corrupción", concluye.