Actualizado 06/05/2014 19:06

ENTREVISTA-Presidente electo de Panamá decretará control de precios sobre alimentos apenas asuma

Por Elida Moreno y Noé Torres

CIUDAD DE PANAMA, 6 mayo, 6 May. (Reuters/EP) -

- El presidente electo de Panamá arremeterá apenas asuma en julio contra los altos precios en los alimentos que castigan sobre todo a los más pobres, estableciendo límites por decreto, dijo en una entrevista con Reuters.

El costo de los alimentos es uno de los principales reclamos de los panameños que, a pesar de la bonanza de los últimos años y de vivir en una economía dolarizada que se ha expandido a un ritmo envidiable, han visto a la canasta básica dispararse.

Para el presidente electo, el conservador Juan Carlos Varela, controlar el incremento en los productos comestibles será su prioridad.

"Hay productos de primera necesidad que están aplicando hasta 70 por ciento de margen, sentimos que esto es muy injusto para la población", dijo Varela a Reuters el lunes por la noche en la sacristía de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, en un suburbio de Ciudad de Panamá, después de asistir a misa.

Apelando a un artículo de la Constitución, Varela prevé aplicar el control de precios por decreto a unos 22 productos desde el 1 de julio, cuando asuma por un periodo de cinco años.

El plan es limitar el margen de ganancia de los intermediarios, respetando el precio del productor para no afectar al ya deprimido sector agropecuario.

Aunque la inflación general no se ha acelerado, la canasta básica que mide el Ministerio de Economía subió de 268 dólares en julio del 2009, cuando asumió el saliente presidente Ricardo Martinelli, a 333 dólares en febrero de este año debido a un menor producción agropecuaria, más importaciones y la especulación de los intermediarios, según analistas.

Eso golpea más fuerte a un cuarto de la población que vive en la pobreza y aún no ha sentido los beneficios del auge económico acarreado por proyectos de infraestructura como el metro de la capital o la ampliación del Canal de Panamá.

"Viene un Gobierno mucho más humano, mucho más enfocado a la calidad de vida del pueblo", dijo a Reuters Varela, un ingeniero cuya familia es dueña de la mayor empresa de licores del país.

El actual vicepresidente de 50 años, que desde hace años está peleado a muerte con Martinelli, ganó sorpresivamente las elecciones presidenciales del domingo como candidato opositor con promesas de controlar el precio de los productos básicos, distribuir mejor la riqueza y combatir la corrupción.

NO AUMENTARIA IMPUESTOS

La medida, que está contemplada en la Constitución panameña, permanecería vigente hasta que el mercado se estabilice y consistirá en obligar a los minoristas que abusen a reducir sus excesivos márgenes de ganancia.

Esto tendría un impacto en los negocios del actual presidente Martinelli, dueño de una de las mayores cadenas de supermercados de Panamá, Super 99.

Parte de la estrategia de Varela incluirá impulsar al sector agropecuario para disminuir las crecientes importaciones de alimentos y aclaró que no tiene previsto aumentar la carga fiscal sino ejercer un mejor control sobre aspectos como la obra pública, donde existen sospechas de que una buena tajada va a dar a los bolsillos de funcionarios públicos.

"No voy a aumentar los impuestos, mis impuestos van a ser a la corrupción", señaló, haciendo alusión a las acusaciones que han pesado sobre el actual gobierno por irregularidades a la hora de asignar obras y sobrecostos durante su desarrollo.

Pese a que ganó las elecciones con casi 40 por ciento de votos, en el conteo para elecciones legislativas su partido obtuvo apenas 11 escaños en la Asamblea Nacional de 71 miembros, mientras que el oficialismo obtuvo 28 asientos.

Esto puede complicar mucho la aprobación de leyes, con lo cual Varela dijo que buscaría a la oposición para lograr la aprobación de sus proyectos como restar poder a la figura presidencial, que actualmente tiene la facultad de nombrar al fiscal general, magistrados y miembros de la junta directiva del estratégico Canal de Panamá.

Observadores creen que, dada su enemistad con Martinelli, cuyo partido Cambio Democrático obtuvo 28 escaños, el nuevo mandatario buscaría acercarse al centroizquierdista Partido Revolucionario Democrático (PRD), que consiguió 22 asientos, según datos preliminares de los comicios.