Actualizado 09/05/2014 05:34

Martinelli deberá declarar en un caso de extorsión internacional

El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli
Foto: PRESIDENCIA DE PANAMÁ

CIUDAD DE PANAMÁ, 9 May. (Notimérica/EP) -

   El todavía presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, ha sido llamado a declarar en Italia, junto a Rogelio Oruña, en el juicio contra el empresario italiano Valter Lavítola por un presunto caso de extorsión internacional a la empresa Impregilo para la construcción de un hospital pediátrico en la provincia panameña de Veraguas.

   La defensa de Valter Lavítola citará como testigos al mandatario y al empresario estadounidense Oruña, según ha confirmado durante la jornada de juicio de este jueves, de acuerdo con la información del diario panameño 'La Prensa'. Los abogados consideran "indispensable" su declaración en el proceso que imputa al principal intermediario entre Italia y Panamá.

   Según denuncian los fiscales de Nápoles (Italia), la compañía Impregilo habría sido presionada para concretar una promesa incumplida por el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi. El compromiso era construir un hospital pediátrico a cambio de la adjudicación de las obras del Metro de Panamá a la misma empresa.

   Fuentes judiciales italianas aseguraron el pasado mes de abril que Martinelli será imputado en Nápoles por este mismo caso una vez haya cesado sus funciones. Sin embargo, el presidente panameño no se ha sentido al parecer muy preocupado por estas informaciones y ha dicho sobre su presunta imputación que se "orina de la risa".

   "La promesa de Impregilo de asumir los cargos económicos relativos a la construcción del hospital pediátrico a cambio de la adjudicación de la obra del Metro de Panamá no era otra cosa que un modo enmascarado e indirecto para ofrecer al presidente Martinelli, a través de un empresario estrechamente ligado a él (Rogelio Oruña), indebidas utilidades económicas", denuncian los fiscales italianos.

   Finalmente la licitación del Metro no fue adjudicada a Impregilo --que sí forma parte, por otro lado, del consorcio que trabaja en la ampliación del Canal de Panamá--, sino al consorcio español-brasileño FCC-Odebretcht, por lo que la empresa italiana se negó a construir el hospital prometido. No obstante, las presiones continuaron.