Actualizado 27/05/2014 21:26

"El político es cobarde", afirma la ministra de Educación de Panamá

Lucy Molinar, ministra de Educación de Panamá
Foto: NOTIMÉRICA/EP

MADRID, 27 May. (Notimérica/EP) -

   La ministra de Educación de Panamá, Lucy Molinar, ha hablado en exclusiva para Notimerica/EP y ha declarado que no tener vinculación política le ha permitido tomar medidas "porque el político es cobarde cuando hay que tomar decisiones duras".

   La que fue periodista --con más de 20 años de experiencia en el ámbito nacional e internacional-- ha estado este martes en Madrid, (España), para firmar un convenio de colaboración entre el Instituto Cervantes, la Real Academia Española (RAE) y el Gobierno panameño para poner en marcha un amplio abanico de acciones conjuntas que promuevan el conocimiento del español, así como de la cultura, la ciencia y la educación en un acto que también contó con la presencia del presidente saliente de Panamá, Ricardo Martinelli.

   Panamá es uno de los pocos países que pueden vanagloriarse de estar a punto de erradicar el analfabetismo, gracias a los programas llevados a cabo por el país centroamericano.

   De acuerdo con Molinar, estos índices tan bajos de analfabetismo se han debido a los cambios realizados en el currículo escolar acercándose al universo de los niños, entendiendo sus necesidades de manera que la escuela sea "este lugar donde el niño encuentra pasión para desarrollarse como persona".

   "Al tiempo que cambiamos la forma de enseñar, ya no es el maestro el que dicta una clase magistral y ustedes copian. Como se dice en ingles: 'repeat for me'. Ahora lo que procuramos es que los niños se conviertan en actor protagónico en el proceso de aprendizaje, eso hace que el niño quiera estar ahí", explicó Molinar.

   La ministra subrayó que los índices altos de alfabetización no significan que está todo bien, "porque cubrir bien es entender a los muchachos del siglo XXI para darles las herramientas que ellos quieran", señaló la ministra.

   Además de preocuparse por la educación de los niños, el Ministerio de Educación de Panamá tenía como una de sus principales tareas erradicar el analfabetismo en hombres y mujeres de la población indígena.

   De acuerdo con la ministra, "las estadísticas dicen que va muy bien", pero refuerza que sólo han podido lograr buenos resultados involucrando este colectivo en el programa de alfabetización.

   "Tuvimos que hacer con ellos, no por encima de ellos. El coordinador de la red de español de cada comarca es un indígena que habla el lenguaje de cada una de las comarcas, que vive como ellos, es uno de ellos y a la manera de ellos, llevando el mensaje al punto que hoy tenemos, de las tres comarcas que hay en el país, dos representantes aquí en España por el gran trabajo que han venido haciendo".

   Al analizar su gestión, Molinar comprende que fue "un desafío" ya que ella no es una educadora y tampoco tiene relación con el mundo de la educación, algo que según dice le permitió tener más "independencia para elegir a quienes podían tomar las decisiones aceptadas".

   "Hay dos cosas que son importantísimas cuando se tienen que tomar decisiones importantes". Una --dijo-- "no ser del sistema", lo que es "una ventaja porque no tienes que regresar a trabajar con nadie y nadie te pide cuentas".

   La segunda cuestión importante para la ministra panameña es, como en su caso, no tener ninguna vinculación política, "porque el político es cobarde cuando hay que tomar decisiones duras" como, por ejemplo, cuando se intentó hacer una reforma del sistema en el que no se habían introducidos cambios profundos desde 1979 y los sindicatos docentes "la derrumbaron".

   "A partir de ahí no se hizo un cambio radical tan importante como el de ahora, pero claro, eso no significa que los sindicatos desaparecieron, al contrario, se consolidaron", ha remarcado Molinar, en referencia a lo que tendrá que hacer su sucesor o sucesora en el cargo.

   La ministra explicó que si hubiese sido política, le habría costado mas tomar decisiones, "para poder hacer, tienes la necesidad de no ser del sistema para no tener miedo al costo de asumir las consecuencias de hacer", concluye.