MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, ha cambiado la cúpula policial que se encarga de la lucha contra el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en medio de las críticas al Ejecutivo por la continuidad del secuestro de Arlan Fick, un joven de 16 años de edad que ya lleva casi dos meses en manos de la guerrilla.
El principal cambio ha sido la destitución del jefe de la Segunda Zona Policial, el comisario general Antonio Saturnino Gamarra, que el año pasado fue nombrado jefe de la lucha contra el EPP en este cuerpo de seguridad, ya que se trata uno de los más veteranos en la ofensiva contra el grupo armado.
Gamarra será reemplazado por el comisario general Arístides Villalba, que hasta ahora era el titular de la Dirección de Apoyo Técnico, que coordina el trabajo de los departamentos Antisecuestro, Investigación de Delitos y Automotores.
La salida de Gamarra de la estrategia contra el EPP diseñada por el Gobierno de Cartes ha provocado una serie de cambios en los escalafones inferiores de la Policía en el norte del país suramericano, bastión de la guerrilla.
Según el diario paraguayo 'Última Hora', a la destitución de Gamarra seguirá la de su homólogo militar, el general Mario Restituto González, a quien Cartes también encargó el año pasado dirigir la arremetida contra el EPP en las Fuerzas Armadas.
Estos cambios se han producido después de que Cartes se reuniera con la familia de Fick y con los habitantes de la localidad de Azotey, donde fue secuestrado el adolescente, para escuchar sus quejas sobre la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), el contingente comandado por Gamarra y González.
Los residentes en Azotey han denunciado los reiterados errores de la FTC que, de acuerdo con su versión, antes del rapto de Fick falló hasta cuatro veces en los ataques dirigidos contra la rama del EPP dedicada al secuestro, a pesar de que Inteligencia le había proporcionado las coordenadas exactas.
"Se trata de una rotación normal, tratando de optimizar y mejorar el servicio policial a nivel país", ha dicho el ministro de Interior, Francisco de Vargas, interrogado en una rueda de prensa sobre los motivos de la renovación de la cúpula policial, negando "categóricamente" que esté relacionada con el EPP.
Además, De Vargas ha descartado que vaya a dimitir, pese a las críticas por la gestión del secuestro de Fick. "No, yo estoy al servicio del país, de la mano del presidente y con la confianza del presidente", ha aclarado, según informa la agencia de noticias IP Paraguay.
REPLANTEAMIENTO DEL CASO FICK
No obstante, ha admitido la necesidad de replantear la estrategia para liberar a Fick, asumiendo que, después de casi dos meses secuestrado, lo más probable es que la guerrilla no tengan ninguna intención de liberarle.
"Estamos hablando de una situación en la que los referentes de este grupo criminal, desde mi punto de vista, han manifestado públicamente que no van a proceder a la liberación del joven, eso amerita un replanteamiento. Las operaciones a partir de ahora tienen que tender más a una captura que a una liberación", ha indicado.
Fick fue secuestrado el pasado 2 abril por el EPP en el marco de un enfrentamiento con las fuerzas militares. Los guerrilleros fueron sorprendidos cuando se hallaban en los terrenos del padre del joven, haciéndose con víveres y otros productos de primera necesidad.
Desde entonces, el EPP no ha dado pistas acerca de la integridad física del rehén, pero las autoridades paraguayas se han mostrado optimistas de cara a los medios de comunicación, más después de que la guerrilla haya condicionado su liberación a una serie de exigencias que la familia se apresuró a cumplir.
Pocos días después del choque con el Ejército en Paso Tujá, el EPP pidió a la familia del menor, de origen brasileño, como gran parte de los acumuladores de tierra de Paraguay, que filtrara a los medios de comunicación una grabación en la que el grupo armado rendía homenaje a los dos compañeros que cayeron en dicha escaramuza, en la cual también murieron un militar y un trabajador de la finca.
"Escribieron una página de la historia paraguaya, por su valor y la lucha emprendida por los más necesitados y por defender al pueblo paraguayo", leyó la portavoz del grupo armado, 'Liliana Villalba', en un vídeo que fue difundido por la prensa paraguaya
Otra condición puesta por el EPP fue la redistribución y el reparto de víveres y otros productos básicos, cuyo valor ascendió a 50.000 dólares, a varias comunidades del interior del departamento de Concepción, una de las regiones más desiguales de Paraguay.
"Esperamos que cumplan lo que prometieron. Solicito a los integrantes que tienen a mi hijo que lo liberen, así como nosotros hemos cumplido con las solicitudes que exigían", pidió, visiblemente apesadumbrado, el padre del muchacho.