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ASUNCIÓN, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
El recientemente creado Ministerio de Trabajo de Paraguay todavía no dispone de presupuesto propio, debido a las tardanzas en los trámites, lo que pone en riesgo la garantía de los derechos laborales ya que no dispone de los recursos necesarios para cumplir con las fiscalizaciones de las empresas.
La situación ha sido explicada por el ministro de Trabajo, Guillermo Sosa, quien ha precisado que se está trabajando para trasladar los presupuestos del Viceministerio de Trabajo, el anterior órgano encargado de estas cuestiones, a la nueva cartera del Gobierno que comienza sus gestiones este año.
"No tenemos todavía al Ministerio funcionando de manera plena", ha reconocido Sosa, al mismo tiempo que ha precisado que la tardanza en la tramitación de las gestiones ha imposibilitado que la nueva institución pueda actuar con normalidad, según ha explicado el diario paraguayo 'Última Hora'.
La falta de partidas destinadas al Ministerio ha propiciado que las medidas de fiscalización de las empresas se encuentren en un puerto muerto y que muchas ya hayan sido denunciadas por impagos a la seguridad ocupacional o de las horas extras de los trabajadores.
SALARIO MÍNIMO
En cuanto al anuncio del Gobierno de Horacio Cartes de no subir el salario mínimo, que actualmente ronda los 360 dólares, el nuevo ministro de Trabajo ha mantenido la postura del resto del Ejecutivo al afirmar que el tema se reconsiderará cuando la inflación llegue al máximo del 10 por ciento que refleja la legislación paraguaya.
Sosa ha añadido que, en el caso de que se produzca ese reajuste salarial exigido por los principales sindicatos obreros, también los precios de los productos experimentarán subidas, lo que acabará por perjudicar a aquellos que cobran menos, por lo que es necesario, ha defendido, una retribución en consonancia con la productividad.