Publicado 05/02/2014 19:28

Paraguay.- La subida de la inflación pone en riesgo la guerra contra la extrema pobreza en Paraguay

Niño paraguayo, 2013.
REUTERS

ASUNCIÓN, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

El mes de enero ha cerrado con una inflación del 1,4 por ciento, la más alta registrada en los dos últimos años, propiciando una fuerte subida en los precios de los productos básicos, situación que está afectando especialmente a las familias más vulnerables económicamente de Paraguay, país en el que el 32,8 por ciento de sus ciudadanos es pobre y donde uno de cada cinco de ellos vive en la indigencia.

La lucha contra la pobreza ha sido el objetivo más nombrado por el presidente del país, Horacio Cartes, desde que asumiera el cargo, el pasado mes de agosto. El plan del Gobierno busca reducir la brecha de miseria del 18,8 por ciento al 9 por ciento para 2015.

Sin embargo, el aumento de la inflación y las escasas políticas laborales previstas para la próxima legislación complican mucho el cumplimiento del objetivo del Gobierno de Cartes, al tiempo que ponen en riesgo al resto de familias que están al límite de estos índices.

El último informe del Banco Central de Paraguay ha señalado que el aumento de la inflación se debe, sobre todo, a la subida del precio de los alimentos y del transporte, que ha condicionado en gran medida el consumo de las familias más humildes.

Los últimos censos elaborados por el Ministerio de Trabajo o la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), entre otros organismos, han señalado que 229.000 familias paraguayas viven con dos dólares al día, cuando el ingreso mensual por familia debería estar en torno a los 650 dólares.

Por su parte, el sector privado ha calculado que en la medida en que aumente la cotización del dólar estadounidense, su impacto en el precio de los combustibles y productos importados será mucho mayor, por lo que esperan que la inflación alcance el 7 por ciento para 2014, el doble que el año anterior, e insuficiente para que el Gobierno adopte políticas de reajuste del salario mínimo.

El Gobierno ha señalado en varias ocasiones que el aumento del salario mínimo se estudiaría en cuanto la inflación llegara al 10 por ciento, requisito que desde el Banco Central han señalado que se producirá dentro de muy poco, tal y como ha destacado el periódico 'Última Hora'.

No obstante, esa hipotética subida del salario mínimo, que actualmente apenas supera los 300 dólares, no repercutiría en el 49 por ciento de los asalariados que ganan menos del jornal establecido por ley, pues trabajan en el mercado informal, y, por tanto, no están sujetos a las políticas de reajuste.