LIMA, 7 Abr. (Notimérica/EP) -
La aprobación de la gestión del presidente de Perú, Ollanta Humala, y la de la primera dama, Nadine Heredia, ha sufrido un importante descenso en la última encuesta realizada por la Compañía Peruana de Estudios de Mercados y Opinión Pública (CPI). La popularidad del mandatario ha bajado hasta el 21,2 por ciento, casi 20 puntos menos que en el anterior sondeo, una cifra muy similar a la experimentada por su esposa.
El estudio, que fue realizado entre el 29 de marzo y el 2 de abril, ha reflejado el fuerte descenso de popularidad del presidente peruano, quien ha experimentado su cifra más baja en los sondeos desde que asumió la Presidencia del país hace casi dos años y medios. Así, del 40,7 por ciento que obtuvo en febrero, ahora se encuentra con un 21.2 por ciento, mientras que la desaprobación a su Gobierno creció del 55,2 por ciento al 74,5 por ciento.
Sin embargo, los primeros 32 meses de la gestión de Humala han registrado mejores porcentajes con respecto a los del expresidente Alejandro Toledo (2001-2006), inmerso en la trama corrupta del 'caso Ecoteva', quien obtuvo por entonces un paupérrimo 8,4 por ciento. Por su parte, Alan García (1985-1990; 2006-2011), recién favorecido por la Justicia en relación a unos supuestos delitos de corrupción por los que estaba siendo investigado, consiguió un 30,2 por ciento de aprobación.
En cuanto a la aprobación de Heredia, señalada por la clase política peruana por extralimitarse en sus funciones como primera dama, ha bajado del 50 por ciento al 31, del mismo modo que también ha aumentado la percepción negativa de sus labores, que subieron del 45,8 por ciento reflejado en el sondeo de febrero al 66,4 actual, tal como informa el periódico peruano 'El Comercio'.
La mujer de Humala ha sido acusada de haberse entrometido en innumerables ocasiones en asuntos ajenos a su cargo, así como de influir en decisiones de Estado. Sin ir más lejos, el anterior primer ministro de Perú, César Villanueva, declaró que la decisión de abandonar su cargó respondió a la injerencia de Heredia en los temas de Gobierno.
Desde entonces la controvertida figura de Heredia ha sido objeto de varias críticas, tanto dentro como fuera de su partido, y varias voces del Gobierno y la oposición han abogado por limitar y aclarar por ley sus funciones como primera dama de Perú.
La visión de la clase política peruana parece coincidir con la de los ciudadanos que respondieron a las preguntas del estudio del CPI, pues un 38,6 por ciento de los encuestados esgrimió como razón para desaprobar la gestión de Humala el protagonismo y el peso desmesurado que Heredia está tomando en las decisiones de Estado. La falta de seguridad y la delincuencia han sido otros de los motivos para no dar el visto bueno al trabajo del presidente peruano.