Actualizado 28/03/2014 23:48

Cornejo recibía en el Ministerio a socios de Helios

El primer ministro de Perú, René Cornejo.
Foto: TWITTER

LIMA, 28 Mar. (Notimérica/EP) -

   Las informaciones acerca del supuesto delito de tráfico de influencias cometido por el primer ministro de Perú, René Cornejo, siguen sacudiendo la actualidad política en el país, después de que un medio local haya revelado que los principales socios de la Corporación Helios le visitaban con asiduidad en el despecho que tenía en la sede del Ministerio de Vivienda, como titular del mismo.

   Las visitas de los accionistas de Helios, una empresa de consultoría y asesoría fundada por él mismo junto Ana Reátegui Vela y Martha Esteves en 2008, se produjeron entre enero y junio de 2013, cuando ocupaba la cartera de Vivienda (2011-2014), según ha destapado el diario 'Perú 21' sirviéndose de los registros oficiales de visitas del Ministerio.

   El periódico ha señalado que fueron unas 23 visitas, pero podrían haber sido más, ya que los registros solo muestran información desde el año 2013. Ana Reátegui Vela, una de las socias fundadoras de Helios junto a Cornejo, habría sido la persona relacionada con la compañía que más audiencias habría mantenido con el entonces ministro.

   'Perú 21' ha reflejado en sus páginas que las visitas se registraron como visitas "particulares" o "institucionales" y que al intentar seguir con las pesquisas posteriores al mes de junio de 2013, la página de transparencia del Ministerio estuvo desactivada.

   La acusaciones de tráfico de influencias que pesan sobre Cornejo se han acrecentado en las últimas fechas, más después de que la Fiscalía Anticorrupción baraje la posibilidad de denunciar al que fuera ministro de Vivienda, cargo del que se habría servido para conseguir una serie de contratos estatales para la empresa de la que formaba parte, supuestamente, hasta que accedió a este Ministerio.

   La empresa se ha visto beneficiada por una serie de trabajos de consultoría en materia de asociaciones público privadas, su especialidad. Según datos oficiales de la propia compañía, Helios ha colaborado en proyectos millonarios relacionados con planes inmobiliarios, el transporte, la energía o la industria agrícola, que le han reportado más de 3.000 millones de dólares del erario público.

   La presencia de Helios no sólo tuvo repercusión dentro de las fronteras peruanas, sino también en otros países de la región, como Honduras, cuyos trabajos le reportaron beneficios cercanos a los 900 millones de dólares en sólo tres años; en Colombia, en donde ha abierto dos gestorías; en Costa Rica; en El Salvador; y México, en donde sus negocios fueron catalogados de "confidenciales".

CASO HELIOS

   La Fiscalía y la Procuraduría investigan a Cornejo desde el pasado 14 de marzo, cuando el congresista de Acción Popular (AP) Víctor Andrés García Belaunde acusó al primer ministro de conseguir contratos públicos para Helios, de la que fue propietario, aprovechándose del cargo de ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento.

   El diario 'Perú21' reveló que, de acuerdo con documentos del Ministerio sobre la experiencia laboral de Cornejo, abandonó Helios antes de que el presidente peruano, Ollanta Humala, le pusiera al frente de dicha cartera.

   Al parecer, en septiembre de 2010 el primer ministro vendió todas sus acciones en Helios a su esposa y acordaron cambiar el régimen económico matrimonial de gananciales por el de separación de bienes. Cornejo no tomó las riendas de Vivienda, Construcción y Saneamiento hasta julio de 2011.

   "Tengo mucha tranquilidad y todo está documentando", dijo Cornejo, al tiempo que precisó que fue socio de Helios entre 2008 y 2010, cuando no estaba en dicho Ministerio. "Lo que pasó con la empresa luego no me corresponde conocerlo ni lo conozco", aclaró.

   Cornejo se convirtió en primer ministro el pasado 24 de febrero, después de la sorpresiva renuncia de César Villanueva --según ha admitido-- por decisión directa de la primera dama, Nadine Heredia, por contradecirle públicamente acerca de la posibilidad de subir el salario mínimo.

   El primer ministro arrancó con un Ejecutivo muy frágil, que ha necesitado de hasta tres votaciones para que el Congreso le diera su confianza, tal y como exige la Constitución peruana, debido a la excesiva influencia de Heredia en los asuntos de gobierno.