Actualizado 09/05/2014 22:17

El Gobierno podría desactivar la ONAGI tras escándalo de proselitismo

 

   LIMA, 9 May. (Notimérica/EP) -

   El ministro de Interior de Perú, Walter Albán, ha anunciado este viernes en el Congreso que existe una posibilidad de eliminar la Oficina Nacional de Gobierno Interior (ONAGI), si bien antes, ha prometido, se apurarían todas las posibilidades de reformar todas aquellas normativas que en los últimos días han sido puestas en duda, debido al uso político, según han denunciado desde la oposición, de dicho organismo.

   Albán se ha presentado este viernes ante el Congreso para responder a una batería de preguntas acerca de las posibles malas decisiones que se podrían haber tomado desde la Oficina Nacional de Gobierno Interior (ONAGI), cuya presidenta, Dacia Escalante, ha presentado recientemente su renuncia después de ser acusada de haber hecho un uso indebido de los recursos que maneja dicha oficina, así como de haber cobrado de manera irregular unos 10.500 dólares.

   La oposición acusa a los responsables de la institución de realizar labores de proselitismo, muy alejadas de su razón de ser original, la de mantener la seguridad jurídica a través de una serie de garantías, así como a fortalecer la presencia del Estado en todo el país, colaborando en la gobernabilidad de sus territorios, en la ejecución de políticas nacionales y en el mantenimiento del orden público.

   El ministro de Interior ha iniciado su intervención mostrando las cuentas de dicho organismo negando que se haya duplicado su presupuesto. Albán ha explicado que tan solo hubo in incremento del 10 por ciento con respecto al año 2013. Tras ello, tuvo que hacer frente a las cuestiones políticas que achacan a la oficina ser un órgano de proselitismo.

   Albán ha revelado que el Ministerio de Interior llamó al orden a varios gobernadores que tras el fallo de La Haya salieron a las calles de Lima a celebrarlo en su horario laboral, siendo el caso más sonado el de Escalante, quien se amparó en las palabra del presidente del país, Ollanta Humala, con las que invitó a todos los "ciudadanos peruanos" a celebrar la decisión de la Corte internacional nada más conocerse.

LAS DENUNCIAS

   La gestión de Escalante, a quien señalan como la operadora política de la primera dama, Nadine Heredia, al frente de la ONAGI no ha estado exenta de polémica en los últimos años. Su reciente carta de renuncia ha venido después de que haya admitido haber utilizado algo más de 150.000 dólares para comprar 2.000 cestas navideñas para los empleados de la institución ya que "tienen que estar motivados", un dinero destinado a fines sociales.

   "La ley me faculta para adjudicar con fines sociales y, de acuerdo con las directivas existentes, puede ser con objetivos sociales y también para trabajadores que pasen por situaciones difíciles, como enfermedades", ha intentado explicar Escalante tras presentar su dimisión para no perjudicar, ha dicho, la gestión de Humala.

   La dimisión de Escalante se ha producido casi dos después de que la oposición pidiera poner su cargo a disposición del ministro Albán cuando en septiembre de 2012 se difundieran unas imágenes en las que supuestamente habría hecho actos de proselitismo con dinero público.

   Desde entonces las denuncias han sido constantes, tal y como ha recopilado el periódico 'Perú 21'. En junio de 2012, Escalante movilizó a gobernadores para que asistieran al cumpleaños de Humala. Dos meses después, se le cuestionó mucho el haber designado como gobernador de la provincia de Tocacha a Erwin Usuariaga, detenido por sus vínculos con la guerrilla Sendero Luminoso.

   Ahora, el detonante de su salida ha sido las críticas que ha recibido por haber cobrado 10.500 dólares por concepto de "vacaciones truncas", una cláusula a la que solo se puede tener acceso una vez se deje de trabajar para la ONAGI.