Actualizado 05/04/2014 00:06

Humala convocará al Consejo de Seguridad

  Ollanta Humala.
Foto: REUTERS

LIMA, 4 Abr. (Notimérica/EP) -

   El presidente de Perú, Ollanta Humala, ha anunciado este viernes que convocará el Consejo de Seguridad Nacional para revisar los protocolos de actuación ante un desastre natural como el terremoto de 8,2 en la escala de Richter que el pasado martes sacudió la costa norte de Chile.

   "Vamos a convocar a un Consejo de Seguridad Nacional para ver y tomar medidas en lo que es la seguridad y también para lo que son las prevenciones para los terremotos", ha dicho en una rueda de prensa, de acuerdo con la emisora peruana RPP.

   Humala ha tomado esta decisión ante los daños causados por el seísmo chileno, que se pudo sentir en Ecuador y en Perú, donde dejó un fallecido y nueve heridos en las regiones de Tacna, Arequipa y Moquegua.

   El jefe de Estado, que el pasado martes, ya ofreció a su homóloga chilena, Michelle Bachelet, "el apoyo de Perú para el rescate y la ubicación de personas, así como material de ayuda", ha reiterado que seguirá en contacto con ella "para ver en qué medida podemos apoyar".

   Por su parte, el primer ministro peruano, René Cornejo, ha visitado la región de Tacna para evaluar los daños causados por el terremoto, sobre todo en viviendas, carreteras y redes de electricidad.

   "Ahora estamos haciendo una evaluación de la actuación que se ha tenido a nivel regional en Defensa Civil, a efectos de tomar medidas necesarias para reforzar las labores de prevención y fortalecer el sistema a fin de estar preparados", ha explicado.

EL TERREMOTO

   El terremoto de 8,2 en la escala de Richter se produjo a las 18.46 (hora local) del pasado martes en el océano Pacífico, específicamente, 86 kilómetros al noroeste de la ciudad de Iquique a unos 20 kilómetros de profundidad.

   El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) de Chile declaró la alerta de tsunami, ordenando la evacuación del litoral septentrional, lo que obligó a unas 900.000 a abandonar sus hogares, aunque finalmente la retiró.

   Este terremoto dejó seis muertos y provocó escenas de pánico. Los derrumbes, los incendios y las inundaciones evocaron el devastador seísmo de hace cuatro años, que originó un potente tsunami que le costó la vida a más de 500 personas.

   Apenas 24 horas después, se ha producido otro seísmo, esta vez de 7,4 en la escala de Richter, que ha obligado a emitir otra orden de evacuación y alerta de tsunami, que han sido canceladas permitiendo la vuelta de los residentes locales a sus hogares.

   En este contexto, Bachelet ha declarado la zona de catástrofe, que implica el desplazamiento del Ejército para coordinar la ayuda y garantizar el orden público.