Actualizado 14/05/2014 14:38

El nuevo fiscal general de Perú garantiza su "plena independencia"

Ramos Heredia.
ANDINA

LIMA, 14 May. (Notimérica/EP) -

El recientemente elegido fiscal de la Nación de Perú, Carlos Ramos Heredia, ha defendido su "plena independencia" y ha indicado que no va a responder más a aquellos que critican su parentesco con la primera dama, Nadine Heredia.

En declaraciones a la agencia de noticias Andina, Heredia ha apuntado que ha decidido "dar vuelta a la página", porque lo que importa ahora es luchar contra la corrupción, así como efectuar una apropiada coordinación entre los poderes del Estado para combatir la delincuencia.

El trabajo que realizará, ha señalado, será la mejor demostración de independencia y autonomía al frente de la institución que encabeza. "Lo que puedo garantizar es plena independencia; los valores principales de mi gestión son la imparcialidad, independencia, autonomía y rectitud", ha afirmado.

"Desde el momento que asumí el cargo las críticas quedan en el pasado, porque mi trabajo será la mejor tarjeta de presentación, no solo mía, sino de todos los fiscales del país", ha asegurado.

El fiscal ha indicado que sus primeras horas en el Ministerio Público no han podido ser más vaticinadas, ya que, sólo un día después de que jurara en el cargo, consiguió que la Comisión de Trabajo del Congreso aprobara excluir a los trabajadores de su institución de la Ley Servir.

Tal y como anticipó en su discurso de toma de posesión este lunes, ha dicho que llevará adelante un nuevo plan de capacitación para todos los fiscales, sobre todo en asuntos como lavado de activos, corrupción y narcotráfico, entre otros.

Asimismo, ha manifestado que "la ciudadanía exige de parte de las instituciones del sistema penal el mejor de los esfuerzos, y por eso la capacitación tiene que ser moderna, de actualidad y rápida, una capacitación en la cual se compruebe la calidad de la enseñanza y su aplicación fructífera".

Carlos Ramos Heredia tomó posesión este lunes como fiscal general de Perú y su llegada al Ministerio Público vino acompañada de una gran polémica por su parentesco con la primera dama, a la que la oposición, e incluso el oficialismo, acusa de inmiscuirse en asuntos de Gobierno.