WASHINGTON, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha considerado un "error" las palabras del presidente peruano, Ollanta Humala, sugiriendo una regulación restrictiva de la libertad de expresión, y por ello le ha instado a "no inmiscuirse" en las operaciones empresariales de los medios de comunicación.
La SIP se ha referido a la polémica que se desató hace una semana cuando Humala, criticó la asociación entre El Comercio y Epensa. "Es una vergüenza que en Perú tengamos un grupo que, prácticamente, es el dueño de la prensa. Ahorita no es ilegal", dijo.
"El presidente tiene todo el derecho a opinar sobre un asunto de alto interés público, pero nos parece conveniente que su Gobierno se mantenga al margen", ha dicho el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo.
Así, aunque la SIP ha considerado "un error las apreciaciones de Humala, ha valorado positivamente las últimas declaraciones públicas" de su primer ministro, César Villanueva, "que ha asegurado que no se está preparando ningún proyecto de ley sobre la materia".
También ha celebrado las palabras del ministro de Justicia, Daniel Figallo, "que dijo que el Poder Ejecutivo respetará las decisiones que en este tema adopte el Poder Judicial", en alusión a la demanda presentada por un grupo de periodistas contra esta fusión.
OPERACIÓN EMPRESARIAL
Por otro lado, Paolillo ha recordado que en un informe presentado el pasado mes de octubre sobre Perú la SIP interpretó la asociación entre El Comercio y Epensa "como un eventual riesgo para el ejercicio de la libertad de prensa".
El pasado mes de agosto El Comercio compró el 54 por ciento de las acciones de Epensa, reteniendo la familia Agois Banchero el 46 por ciento de la empresa, "cuya función será la producción, comercialización y distribución".
"La generación de contenidos periodísticos y el control editorial estarán a cargo del Grupo Agois Banchero, para lo que se constituyó la empresa Grupo EPENSA SAC, cien por ciento bajo su control", ha detallado.
Entonces, El Comercio aseguró que "ni la pluralidad ni la diversidad de opiniones ni la libertad de prensa ni la concentración de medios se verán afectadas, ya que se mantiene editando los mismos diarios que antes de la adquisición".
No obstante, "La República afirmó que esta operación empresarial 'hace materialmente imposible la libre competencia y contraviene el Art. 61 de la Constitución', según el cual los grupos mediáticos no pueden ser objeto de monopolio ni acaparamiento".