Foto: EUROPA PRESS/PERÚ POSIBLE
LIMA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Perú Alejandro Toledo tendrá que volver a declarar este martes ante la Fiscalía sobre su supuesta implicación en el caso Ecoteva por un presunto delito de blanqueo de dinero, pero esta vez lo hará en calidad de investigado y no como testigo como había estado haciendo hasta ahora.
La Fiscalía General de Perú ha informado que Toledo, quien fue jefe del Estado entre 2001 y 2006, deberá hacer frente al medio centenar de preguntas que le realizará la fiscal Elizabeth Parco acerca de la compra de la residencia de Las Casuarinas, valorada en tres millones de dólares, y la lujosa oficina del edificio Omega, ubicado en la capital peruana, con un precio estimado en más de 800.000 dólares.
La Fiscalía investiga las operaciones inmobiliarias que se habrían hecho con el dinero que el empresario Josef Maiman, amigo de Toledo, habría transferido desde Costa Rica y Panamá a su suegra Eva Fernenbug, quien habría utilizado estos fondos para comprar inmuebles en Perú sin declarar a Hacienda.
Toledo deberá explicar su verdadera relación con Ecoteva, una sociedad anónima creada en 2012 y que no ha registrado actividad alguna desde entonces. El pago de los inmuebles se hizo a través de una cuenta bancaria con 6,5 millones de dólares que tiene dicha empresa en una entidad bancaria costarricense.
Toledo ha aseverado que no posee "cuentas bancarias o de algún tipo" en Costa Rica y ha apelado en varias ocasiones "a la serenidad y a la seriedad en el tratamiento informativo", al considerar que estas investigaciones obedecen a una persecución política.
El líder de Perú Posible también ha negado siempre cualquier tipo de relación con esa empresa. Sin embargo, tal y como ha apuntado el diario peruano 'El Comercio', el abogado Melvin Rudelman, en cuya notaría se creó la empresa, ha asegurado a la fiscal que sí tuvo una participación activa, llegando incluso a proponer el nombre.