Actualizado 02/04/2018 09:14

50 días para las elecciones en Venezuela y un periplo de cambios

People look at Venezuelan presidential candidate Henri Falcon (not pictured) dur
REUTERS / MARCO BELLO - Archivo
     

   CARACAS, 2 Abr. (Notimérica) -

   El Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) anunciaba a comienzos del mes de marzo que las elecciones presidenciales que estaban programadas en un primer momento para el 22 de abril --a pesar de que tradicionalmente se celebran en el mes de diciembre-- habían sido pospuestas hasta el 20 de mayo, momento en el que también tendrán lugar las elecciones de consejos legislativos estatales y municipales.

   Si desde el primer momento la convocatoria de comicios adelantados en Venezuela suponía, cuanto menos, un aluvión de noticias, artículos y comentarios, el retraso de las mismas multiplicaba esporádicamente el nombre de Nicolás Maduro en las portadas de medios nacionales e internacionales, aunque de cara a la oposición venezolana y a la comunidad internacional los comicios ya no contaban con garantías.

CANDIDATURA DE LA MUD

    Y es que la convocatoria de los comicios significaba uno de los puntos principales de las negociaciones llevadas a cabo entre la Mesa de Unidad Democrática (MUD) y el Gobierno de Nicolás Maduro en Santo Domingo (República Dominicana) bajo la mediación de Danilo Medina, desde septiembre de 2017.

   Sin embargo, la decisión de realizar comicios en abril de 2018 fue tomada de manera unilateral por el oficialismo y bajo un pacto con partidos opositores en minoría.

MUD

   En un primer momento la MUD --a la que en enero ya se le habían puesto trabas para participar en los comicios debido a la validación de la boleta electoral-- se mostró en desacuerdo por considerar que estas elecciones convenían al chavismo y carecían de transparencia dada la situación, la fecha y tomando como referencia los anteriores comicios regionales del mes de octubre del año 2017.

   Asimismo, la MUD exigió al Gobierno de Nicolás Maduro el cumplimiento de una serie de requisitos "no negociables" de cara a los comicios, entre los que constaba la integración de una delegación de acompañamiento y observación internacional encabezada por las Naciones Unidas (ONU), la equidad en el uso de los medios públicos y privados en la campaña, el sorteo de los miembros de mesa o un nuevo plazo para la jornada especial de inscripción, entre otras.

   Sin embargo, en febrero los partidos integrantes de la MUD --a excepción de Avanza Progresista-- acordaron no participar en los comicios del 22 de abril, que finalmente fueron postergados al mes de mayo.

   Poco después, Henri Falcón --integrante de la MUD y líder de Avanza Progresista-- anunció su candidatura oficial a la Presidencia de Venezuela. El exgobernador del estado de Lara se inscribía como candidato sin el apoyo de la MUD, que indicaba a través de Twitter "repudiamos la inscripción unilateral de Henri Falcón".

FALCÓN

   De esta manera, Nicolás Maduro --que ya había anunciado su candidatura para la reelección con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y que cuenta con el apoyo de partidos como el Partido Comunista, Patria Para Todos, Unidad Popular Venezolana o Alianza para el Cambio, entre otros-- enfrentaba como principal oponente a Falcón, jefe de campaña del opositor Henrique Capriles en las presidenciales de 2013 y conocida figura de la política venezolana con cierta fuerza electoral.

CANDIDATOS

   El resto de candidatos no representan serios problemas para el actual presidente de Venezuela al no poseer un perfil alto a nivel nacional, siendo estos: Luis Alejandro Ratti, Reinaldo Quijada y Javier Bertucci. Mientras Falcón contará con el apoyo del Movimiento Al Socialismo y el democrata-cristiano Copei, el resto de candidatos no constan con experiencia en primera línea de la política y tampoco están impulsados por agrupaciones políticas de peso.

CHAVEZ

   Por el contrario, hay un hecho que todos los candidatos comparte: su pasado chavista.

   En el caso de Falcón, fue uno de los fundadores del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 --movimiento revolucionario cívico-militar fundado por el entonces teniente Hugo Chávez-- en 1994, diputado de la Asamblea Nacional Constituyente 1999 a 2002 y miembro del PSUV del presidente Chávez en 2007. Falcón rompió con el chavismo en 2010, fundando dos años después Avanzada Progresista junto con otros críticos del Gobierno de Nicolás Maduro e integrándose en la MUD hasta su candidatura a la presidencia.

   Por su parte, Luis Alejandro Ratti, el empresario del estado de Aragua, fue un hombre muy cercano al oficialismo y presidió el Frente Nacional Bolivariano Hugo Chávez, organización vinculada al PSUV de Nicolás Maduro. Se desligó de este último y decidió presentarse con el Partido Socialismo y Libertad (PSL) a las elecciones parlamentarias de 2015, en las que no logró ser elegido. Ahora, prueba con la Presidencia del país de manera independiente.

   Por otro lado y como integrante de la agrupación Unidad Política Popular 89 (UPP89), una escisión chavista contraria al partido oficialista, se encuentra la candidatura es del ingeniero y político Reinaldo Quijada. El político aspira a la Presidencia para defender los valores del fallecido Hugo Chávez y acabar con el "desorden inmenso" y la crisis que hay en el país.

   Por último, el pastor evangélico Javier Bertucci --líder de la agrupación El Evangelio Cambia y de la Iglesia Cristiana Maranatha--, se presenta como candidato del Movimiento Esperanza por el Cambio. Su campaña política ha estado basada en la caridad, por lo que se le ha podido ver repartiendo sopa en barriadas venezolanas en busca de simpatías de la sociedad.

BERTUCCI

   El nombre de Berticci nombre apareció en los Papeles de Panamá en relación con el bufete Mossack Fonseca, siendo señalado presuntamente como líder de una red empresarial con presencia en Estados Unidos, República Dominicana y Venezuela. Sin embargo, el resto de candidatos --a excepción de Reinaldo Quijada-- también están siendo investigados por el Ministerio Público de Venezuela o ya han sido condenados por corrupción, contrabando o insurrección.

   Nicolás Maduro, dado su cargo, no tiene abierto ningún proceso judicial abierto ni tampoco ninguna investigación, ha sido relacionado con la trama Odebrecht así como se le ha denunciado ante la Corte Penal Internacional por crímenes contra la humanidad.

REACCIONES INTERNACIONALES

   Ante la petición pública de Nicolás Maduro de contar con la participación observatoria de la ONU en los comicios, la organización anunció el pasado 23 de marzo que no ofrecería asistencia electoral en Venezuela, dejando sin explicar las razones.

CARTEL

   De la misma manera, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OHCHR), Zeid Ra'ad Al Hussein, señaló que la situación política y social en Venezuela no reúne "las mínimas condiciones" para poder celebrar elecciones presidenciales, al mismo tiempo que denunciaba la represión en el país.

   Por su parte, la Organización de Estados Americanos (OEA), al mando de su secretario general Luis Almagro, aprobó el 23 de febrero en una sesión extraordinaria una resolución que insta al Gobierno venezolano a reconsiderar la convocatoria de elecciones y presentar un nuevo calendario electoral con todas las garantías.

   El mismo rechazo ha sido mostrado por la Unión Europea --que ha impuesto sanciones contra Nicolás Maduro y otros políticos chavistas--, así como por el Grupo de Lima y otros países norteamericanos, latinoamericanos y europeos.