BOGOTÁ, 5 Feb. (Notimérica) -
Unas 570 personas indígenas pastos (población del departamento colombiano de Nariño) enfrentan restricciones a su movilidad por los combates entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente Oliver Sinisterra, grupo armado asociado a la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Lo ha afirmado el pasado sábado la Oficina de las Naciones Unidas (ONU) para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) mediante un comunicado. Se tratarían de 200 familias afectadas según el texto.
Según la ONU, la Personería municipal ha detectado "necesidades en protección, salud física y mental" y además es muy requerido el "fortalecimiento de las autoridades indígenas del gobierno propio".
"De prolongarse esta situación, se estima que en una semana haya desabastecimiento de alimentos y se podría estar configurando una situación de confinamiento", sostiene el documento.
El pasado martes estas familias recibieron asistencia del Consejo Noruego para Refugiados (NRC), que les entregó alimentos y otorgó formación de Educación en Emergencia. La ONG Médicos Sin Fronteras también intervino en el terreno con la tarea de brindar atención primaria y de salud mental coordinándose con el hospital local de Cumbal.