Por Miguel Angel Gutiérrez
MEXICO DF (Reuters/EP) - La recesión económica que atraviesa México será un factor que evitará la aprobación este año de una reforma fiscal "espectacular", dijo el viernes el líder de los senadores oficialistas.
México pasa por su peor recesión económica en casi 15 años por la crisis desatada en Estados Unidos, un socio comercial clave, mientras recibe presión de agencias calificadoras para elevar su recaudación fiscal y evitar el riesgo de una baja en la nota sobre su deuda soberana.
"Yo creo que tenemos restricciones fuertes para lograr resultados, en el corto plazo, espectaculares como se requiere", dijo en entrevista con Reuters el senador Gustavo Madero, coordinador del gobernante Partido Acción Nacional (PAN) en la cámara alta.
"Tenemos que ser realistas (...) No puede ser espectacular de un año a otro, tiene que ser una visión de mediano plazo", agregó, y señaló que el Gobierno deberá gastar menos el próximo año para enviar una señal de responsabilidad fiscal.
El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, anunció el jueves que el Gobierno enviará al Congreso un proyecto de reforma fiscal junto con el presupuesto del 2010.
Las agencias calificadoras Moody's, S&P y Fitch han exhortado al Gobierno del presidente Felipe Calderón a buscar formas de ampliar su recaudación fiscal, una de las más bajas en Latinoamérica en relación con el Producto Interno Bruto.
Las calificadoras han dicho que México debe reducir su dependencia de los ingresos petroleros, la principal fuente de divisas actualmente, y han asegurado que si no lo logra podrían bajar las notas del país.
BUENAS SEÑALES
El senador, uno de los principales negociadores de Calderón en el Congreso y también líder del Senado, dijo que en la discusión del presupuesto del 2010 en el Congreso se buscará aprobar un déficit fiscal lo más pequeño posible.
"Hay que mandar señales de responsabilidad, de que se está reconociendo un problema serio estructural y que tendrá que ser corregido", agregó.
México recortará el gasto gubernamental en 85,000 millones de pesos adicionales (6,439 millones de dólares) para mantenerlo en línea con los ingresos, que este año se espera sean menores a lo presupuestado.
Carstens dijo que el país, la segunda economía de América Latina, tendrá este año 480,000 millones de pesos menos de ingresos fiscales a lo presupuestado, que serán compensados por recortes del gasto, coberturas de crudo y fondos de estabilización, fuentes de ingresos que ha tenido este año disponibles el Gobierno.
"El año que entra no van a existir, no se van a repetir estas fuentes de ingreso y quiere decir que el problema va a ser severo", dijo Madero.
El Gobierno espera que la economía se contraiga un 5.5 por ciento este año, arrastrada por la caída en las exportaciones petroleras y manufactureras ante la menor demanda de Estados Unidos.
Pero la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) -de la que México es miembro- calcula un desplome hasta del 8.0 por ciento.
(1 dólar=13.20 pesos)