Actualizado 12/04/2013 06:58

Un acuerdo entre criminales reduce la violencia en México

MÉXICO DF, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

   La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha advertido de que la reducción del número de muertes violentas en México no es fruto de la nueva estrategia de seguridad del Gobierno, sino de un acuerdo entre organizaciones criminales.

   Ayer, el secretario de Gobernación de México, Miguel Osorio Chong, informó de que las muertes vinculadas al crimen organizado se han reducido un 14 por ciento en los primeros cuatro meses de la Presidencia de Enrique Peña Nieto

   "La tendencia está ahí, pero todavía es demasiado pronto para adoptar una actitud triunfalista porque nos puede sorprender y subir o bajar", dijo, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Reuters.

   El representante de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en México, Javier Hernández Valencia, ha indicado hoy que la nueva estrategia de seguridad "aún no está madura", por lo que ha apuntado a otras causas de la reducción del número de muertes violentas.

   "Alegrarse porque se redujo la cantidad de muertes en una localidad puede llevarnos al efecto perverso de no darnos cuenta de que en esa localidad tal vez el mayor (riesgo sigue presente): el control, sin disputa, de una organización criminal", ha alertado, según ha informado el diario 'Milenio'.

   Así, ha revelado que "los involucrados en la seguridad pública están advirtiendo de que en algunas regiones la consolidación de un grupo criminal, es decir, su hegemonía ante los otros grupos que se disputan la plaza, lleva al cese de la conflictividad, y eso explica la reducción de muertes violentas".

   En la misma línea, ha indicado que "el cese de la matanza de periodistas en una localidad o un estado (puede ocurrir) sobre la base de que ahora todos los periodistas estén amordazados por los líderes del crimen organizado".

   A este respecto, ha apuntado que la reducción de la violencia está relacionada con la percepción de la ciudadanía, que ha disminuido como consecuencia de la decisión de numerosos medios de comunicación de cambiar la cobertura de los crímenes por miedo a las represalias.

   "Mi impresión del último cuatrimestre es que no hay temas prohibidos, sino que se enfocan de una manera diferente, es decir, no estamos siendo sometidos a la censura, pero el cambio de discurso tiene un poderoso efecto de arrastre social", ha explicado.

   Así, ha sostenido que "el camino de salida" a la violencia en México pasa por la toma de decisiones al más alto nivel, entre las que ha mencionado retirar a los militares de las calles y sustituirlos por una Gendarmería Nacional.

   El Gobierno de Peña Nieto, que inició su andadura el pasado 1 de diciembre, se ha fijado como prioridad reducir la violencia en México, una de las principales lacras del país iberoamericano, y para ello ha lanzado un plan específico.

   Se calcula que durante el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) unas 70.000 personas murieron a causa de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y el crimen organizado y entre grupos rivales por el control de la ruta de la droga hacia Estados Unidos.