ASUNCION (Reuters/EP) - El acuerdo alcanzado por Paraguay y Brasil sobre el precio de la energía de la binacional Itaipú abre una nueva era de relaciones "respetuosas" entre ambas naciones vecinas, dijo el martes el presidente paraguayo, Fernando Lugo.
El mandatario entregó al Congreso paraguayo el documento firmado el sábado junto a su colega Luiz Inácio Lula da Silva en un encuentro celebrado en Asunción, que ambos calificaron como histórico.
Brasil triplicará el precio que paga por la energía de la central que Paraguay no utiliza y cede a su socio, lo que implica un aumento de más de 200 millones de dólares por año que Lugo planea destinar a programas de lucha contra la pobreza.
El acuerdo prevé además la posibilidad de que Paraguay comercialice la energía de Itaipú y de dos centrales propias -una de ellas en construcción- en el mercado brasileño, una vez que concluyan las obras de infraestructura necesarias para su trasmisión.
"Ha sido un paso importante, especialmente en la relación bilateral con el Brasil", dijo Lugo en rueda de prensa.
"Creo que la conquista más importante, independientemente de los números y del capítulo de Itaipú (...) ha sido esta nueva manera de relacionamiento respetuoso que tenemos con el Brasil en este momento", añadió.
Algunos opositores cuestionaron que la cifra obtenida era mucho menor a los 2.000 millones de dólares que el equipo de campaña de Lugo pretendía reclamar y calificaron el acuerdo como una migaja dada por el gigante económico latinoamericano.
"Creo que la sociedad capitalista y materialista hace que esta pregunta sea así, numérica", respondió Lugo al ser consultado al respecto.
"Yo creo que hay logros desde el punto de vista moral, diplomático y de la dignidad que muchas veces no se pueden cuantificar", añadió.
Analistas creen que el acuerdo constituye un importante apoyo político a Lugo, que cumplirá su primer año de gestión debilitado por conflictos internos y por los escándalos desatados tras denuncias de paternidad que golpearon su popularidad.
Los fondos, en tanto, servirán para aliviar las premuras económicas del Estado, que enfrenta los efectos de la crisis global y de una fuerte sequía que destruyó gran parte de la producción agrícola, motor de la economía local.
Más temprano, el presidente paraguayo celebró el logro junto a autoridades y sindicalistas de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), la firma estatal copropietaria de la central junto con la brasileña Eletrobrás .
Los sindicalistas apuntaron que el próximo objetivo debe ser la negociación con Argentina por la energía de la hidroeléctrica Yacyretá, que los países comparten sobre el río Paraná.