Actualizado 23/07/2009 02:04

Afganistán desplaza tropas al sur

Por Sayed Salahuddin y Hamid Shalizi

KABUL (Reuters/EP) - Afganistán está reposicionando a sus fuerzas en el sur del país ante las quejas de que tiene muy pocos soldados involucrados en las ofensivas de Estados Unidos y Gran Bretaña contra los talibanes, dijeron oficiales el miércoles, mientras estallaban enfrentamientos en el norte.

Las tropas afganas enfrentaron a un grupo de combatientes talibanes en el valle de Kunduz, en el norte, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa, Zaher Azimi.

El funcionario señaló que milicianos leales a un buscado líder uzbeco vinculado a Al Qaeda habían ingresado recientemente a la región.

Con la violencia en sus peores niveles desde el derrocamiento de los talibanes en el 2001, miles de marines estadounidenses y tropas británicas lanzaron operativos en el bastión talibán de Helmand, en el sur del país, este mes.

Las nuevas ofensivas son las primeras bajo la nueva estrategia regional del presidente estadounidense Barack Obama de derrotar a los talibanes y sus aliados islamistas y estabilizar Afganistán, que el 20 de agosto celebra elecciones presidenciales.

Una caravana de un candidato presidencial, el ex comandante talibán el mullah Salam Rocketi, fue emboscada cuando regresaba a Kabul luego de realizar su campaña en la norteña Baghlan, y uno de sus partidarios murió, dijo el político a Reuters.

Rocketi, comandante del Ejército durante el régimen talibán y quien renunció a la militancia después de su derrocamiento para convertirse en ministro del Parlamento, resultó ileso.

El político asumió el nombre de Rocketi porque a menudo lanzaba granadas propulsadas por cohetes a las ocupantes tropas soviéticas.

Dos soldados estadounidenses murieron el miércoles a causa de la explosión de una bomba al costado de un camino en el sur, informó el Ejército de ese país, aumentando a al menos 30 el número de efectivos muertos en combate en julio, el mes más mortal de la guerra para las fuerzas de Washington.

Otro miembro de las fuerzas lideradas por la OTAN resultó muerto en una explosión separada, pero su nacionalidad no fue confirmada. Por su parte, el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dijo que un soldado británico murió.

DEBILIDAD

El objetivo de las operaciones en Helmand es eliminar a los insurgentes en la vasta provincia y capturar el territorio, algo que las fuerzas de la OTAN hasta ahora no han logrado.

Las acciones militares subrayaron la debilidad de las fuerzas de seguridad afganas, que tienen apenas 650 hombres luchando junto a los 4.000 marines y un número similar de soldados británicos en la nación que es la mayor productora de opio del mundo.

El brigadier general Lawrence Nicholson, comandante de los marines estadounidenses en Afganistán, reclamó cerca de una semana después de que comenzara la operación Strike of the Sword en Helmand, diciendo que no habían suficientes fuerzas afganas involucradas.

Además, precisó que se necesitan muchas más para construir relaciones con los líderes locales, parte importante de una nueva estrategia de contrainsurgencia bajo el mando del general Stanley McChrystal, comandante de las fuerzas en Afganistán de Estados Unidos y la OTAN.

También son necesarias para identificar a miembros talibanes escondidos entre los residentes, agregó.

Azimi culpó a los medios por las quejas acerca de la escasez de tropas afganas en Helmand y dijo que las fuerzas de seguridad estaban desplegadas al máximo para combatir a los insurgentes en todo el país.

El funcionario agregó que se estaba enviando un batallón extra de unas 700 tropas a la provincia del sur. Afganistán ya tiene más de 5.000 tropas en el lugar, señaló.

"Estamos enviando un batallón extra a Helmand, está en camino y, con su llegada, el número de fuerzas superará las 6.000 en Helmand", dijo Azimi en una conferencia de prensa.

Un total de 95.000 soldados conforman el Ejército afgano. Estados Unidos mantiene desplegados cerca de 58.000 hombres y hay otros 39.000 de la OTAN u otras fuerzas no pertenecientes a la coalición estadounidense.

Washington planea aumentar el número de soldados hasta llegar a 68.000 para fines de año y sobre doblar la cifra de 32.000 presentes a fines del 2008.

Nicholson dijo que también hubo problemas con la calidad de las unidades de la policía afgana. Bajo la nueva estrategia de Obama, 4.000 soldados más serán enviados para entrenar a las fuerzas de seguridad afganas.

La violencia ha crecido en todo el país desde que comenzaron las operaciones de Estados Unidos y Gran Bretaña, con un fuerte aumento de los ataques contra el Ejército y civiles.

En Berlín, el ministro de Defensa alemán, Franz Josef Jung, dijo que cerca de 300 soldados alemanes se habían unido a una ofensiva de una semana de duración en contra de los talibanes en las proximidades de Kunduz.