WASHINGTON, 20 Oct. (Reuters/EP) -
El Pentágono ha reconocido este lunes que personal militar estadounidense empotró la semana pasada un vehículo contra la puerta del hospital de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) en la localidad afgana de Kunduz, bombardeado por Washington este mismo mes.
La organización afirmó el viernes en un comunicado que un tanque estadounidense había entrado en sus instalaciones sin permiso, dañando el complejo, destruyendo pruebas potenciales sobre el ataque y alterando a su personal.
El portavoz del Departamento de Defensa Jeff Davis ha matizado que el vehículo no era un tanque, si no un vehículo oruga que transportaba a un equipo estadounidense para inspeccionar y determinar la integridad estructural del edificio.
Así, ha sostenido que el personal pensó por error que no había personal de MSF en el lugar, por lo que empotró el vehículo contra la puerta de entrada para acceder a las instalaciones.
"Nuestro equipo no sabía que había personal de MSF, y lógicamente no estaban contentos. Debieron haberse coordinado previamente, y lo van a solucionar asegurándose de que la puerta es reparada", ha agregado Davis.
El director general de MSF, Christopher Stokes, ha asegurado este mismo lunes que el ataque contra el hospital "no fue un error" y ha destacado que fue muy preciso y contundente. El bombardeo se saldó con la muerte de 22 personas, entre personal del hospital y pacientes.
Estados Unidos ha lamentado el incidente y ha asegurado que el bombardeo se realizó a petición de las autoridades afganas, aunque no se han dado detalles al respecto. Hay una investigación en marcha.