MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno afgano ha anunciado este domingo que presentará en un plazo de dos semanas a los, aproximadamente, quince integrantes que formarán parte de la histórica apertura de negociaciones directas con los talibán, siempre y cuando fructifique el periodo actual de reducción de la violencia, y se resuelvan los graves conflictos internos abiertos en las últimas elecciones presidenciales.
Las conversaciones interafganas comenzarán después de la firma del acuerdo entre Estados Unidos y los talibán, que, según el Departamento de Estado norteamericano, se llevará a cabo el 29 de febrero, según ha explicado el portavoz de Presidencia, Sediq Sediqqi, quien ha anticipado que la autoridad del equipo negociador será limitada.
Sediqqi ha pedido a los rivales políticos del presidente, Ashraf Ghani, que hagan un gesto de flexibilidad y no pongan obstáculos a las negociaciones. A la cabeza de ellos está el primer ministro del país, Abdulá Abdulá, quien ha denunciado las últimas elecciones por fraudulentas, y está intentando establecer una autoridad paralela en el país a través del nombramiento de gobernadores provinciales contrarios a Ghani.
Aunque Abdulá ha avisado de que el cisma abierto en la política afgana podría afectar al proceso de paz, no tiene la menor intención de afectar personalmente a las negociaciones por respeto a los deseos del pueblo afgano.
Con todo, el portavoz presidencial ha pedido al primer ministro "y a todos los políticos se unan al convoy de paz y pongan fin a la guerra en Afganistán", en declaraciones a la cadena afgana Tolo News.
Otro candidato que denunció los resultados que dieron la victoria a Ghani en los comicios de septiembre, el antiguo señor de la guerra Gulbuddin Hekmatyar, ha acusado a "una parte del Gobierno de impedir la paz", mientras el también rival y líder del Movimiento Solidaridad Nacional, Sayed Ishaq Gailani, ha asegurado que "los partidos políticos y todas las élites de este país están en contra del Palacio Presidencial y nunca serán parte de un equipo asignado por Ashraf Ghani".
De hecho, el portavoz de Abdulá, Omid Maisam, ha confirmado la apertura de negociaciones "para formar una delegación inclusiva con todas las partes involucradas en el proceso".
Los propios talibán ya han avisado de que no abrirán un proceso de diálogo interafgano si percibe que el equipo negociador representa exclusivamente los intereses de Ghani, a quien considera un títere de Estados Unidos, según ha anticipado a la cadena afgana Jalaludin Shinwari, un antiguo combatiente talibán que mantiene sus conexiones con el grupo.