KABUL, 14 Jun. (DPA/EP) -
Al menos cinco personas han muerto y más de una docena más han resultado heridas durante las últimas horas en diferentes ataques perpetrados en Afganistán y vinculados a la insurgencia talibán a pesar de los esfuerzos para poner fin a los últimos veinte años de guerra en el país.
Primero, dos efectivos de seguridad han fallecido en el ataque a un autobús de pasajeros en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán. Otros dos miembros de las fuerzas de seguridad afganas fallecieron en otro ataque en la provincia de Faryab, también en el norte, y tres resultaron heridos.
En la provincia de Nangarhar, en el este del país, la explosión de una bomba en plena carretera ha dejado al menos un civil muerto y tres heridos, mientras que una decena de pasajeros de otro autobús resultaron heridos por el fuego cruzado durante un combate entre talibán y fuerzas del Gobierno de Kabul en la provincia de Logar.
Por último, el Ministerio de Defensa afgano ha confirmado que dos miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos al responder otro ataque talibán, esta vez en la provincia de Paktika, el pasado sábado, que se saldó con la muerte de ocho insurgentes.
A la espera de fijar la fecha del inicio de las esperadas negociaciones de paz, la situación actual en el país es especialmente tensa porque los talibán siguen realizando ataques contra las fuerzas de seguridad afganas en medio de la epidemia de coronavirus, a pesar de los esfuerzos de acercamiento entre ambas partes reflejados en la liberación mutua de prisioneros.
De hecho, este sábado el Gobierno de Afganistán ha responsabilizado a la insurgencia de matar a casi 90 civiles afganos y de causar heridas a otros 150 en las últimas dos semanas de ataques contra las fuerzas de seguridad y la población del país, ha estimado la Oficina del Consejo de Seguridad Nacional del Gobierno afgano.
El portavoz del ente, Javid Faisal, ha lamentado que los talibán "han decidido proseguir con su campaña de violencia contra el pueblo afgano" durante la celebración de Eid al Fitr -- la fiesta que sigue al mes sagrado del Ramadán -- y en las semanas siguientes, mientras el Gobierno seguía promoviendo la causa de la paz.
"En las últimas dos semanas, han matado a 89 civiles y herido a 150 en 29 provincias", ha hecho saber Faisal en un balance recogido por la cadena afgana Tolo News.