MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
Al menos cuatro militares murieron en un ataque ejecutado por los talibán contra un puesto de control situado en la provincia afgana de Kunduz (norte), según ha confirmado este martes el Gobierno del país centroasiático, si bien fuentes oficiales cifran en 20 el número de víctimas mortales.
El Ministerio de Defensa afgano ha indicado a través de su cuenta en Twitter que el Ejército "repelió ataques de los talibán" en Kunduz y ha indicado que cuatro militares y 15 insurgentes murieron en los enfrentamientos, que tuvieron lugar en el distrito de Dasht-e-Archi y el área de Baq Sherkat.
Sin embargo, el jefe del consejo provincial, Yusuf Ayubi, ha cifrado en 20 los militares muertos y ha agregado que otros siete resultaron heridos, tal y como ha recogido la agencia alemana de noticias DPA. Los talibán no se han pronunciado por el momento sobre estos ataques.
Por otra parte, el Ministerio de Defensa ha asegurado que las fuerzas de seguridad han matado durante las últimas horas a 27 talibán en la provincia de Kandahar (sur) y a otros siete en enfrentamientos en la provincia de Badghis (norte).
Asimismo, ha señalado a través de Twitter que cinco talibán murieron y once resultaron heridos en una "operación preventiva" en la provincia de Faryab (norte), mientras que otros cinco murieron en un enfrentamiento en la provincia de Zabul (sur).
El vicepresidente primero de Afganistán, Amuralá Salé, sugirió el lunes la posibilidad de ejecutar a algunos talibán que se encuentran encarcelados ante el incremento de los asesinatos y los ataques por parte de los insurgentes a pesar de las conversaciones de paz en marcha en la capital de Qatar, Doha.
Las delegaciones negociadoras del Gobierno y los talibán retomaron sus contactos durante la jornada del domingo, según reveló Nader Naderi, uno de los negociadores del Ejecutivo, en declaraciones recogidas por Tolo TV. Los equipos pactaron el diciembre la 'hoja de ruta' para el proceso.
Sin embargo, la violencia ha sufrido un drástico repunte y los talibán han acusado a Estados Unidos de violar el histórico acuerdo de paz firmado el 29 de febrero de 2020 con sus últimos bombardeos contra posiciones de los insurgentes en Kandahar y otros puntos del país.
Por su parte, el secretario de Defensa en funciones estadounidense, Christopher Miller, confirmó el viernes que Washington había reducido a 2.500 el número de militares desplegados en el país, tal y como contempla el citado acuerdo y de cara a la retirada total de tropas del país norteamericano de Afganistán.