Actualizado 17/04/2012 20:05

Agentes del Servicio Secreto de EEUU habrían contratado a "20 ó 21 mujeres" durante su estancia en Colombia


WASHINGTON, 17 Abr. (Reuters/EP) -

Agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos habrían contratado a unas "20 ó 21 mujeres" que se llevaron a un hotel de la ciudad colombiana de Cartagena días previos a la VI Cumbre de las Américas, hecho que desató un gran escándalo internacional, ha informado este martes la senadora republicana Susan Collins.

Collins fue informada de este asunto por el director del Servicio Secreto, Mark Sullivan, el lunes por la tarde. "Son once los agentes involucrados" y unas "20 ó 21 mujeres extranjeras fueron llevadas al hotel", comentó la senadora republicana en un email enviado a Reuters por su portavoz, en el que se destaca que "supuestos marines podrían estar involucrados" en este hecho.

El Servicio Secreto de Estados Unidos revocó le lunes las licencias a los once agentes que supuestamente contrataron prostitutas durante la VI Cumbre de las Américas, celebrada el pasado fin de semana, mientras que el Pentágono ha anunciado que entre su personal podría haber más de cinco implicados.

El portavoz del Servicio Secreto, George Ogilvie, ha informado este lunes de que, "a la espera de lo que determine la investigación", se ha revocado la licencia de los once agentes, que ya habían sido objeto de una sanción administrativa.

Según fuentes de la Policía de Colombia citadas por los medios de comunicación, los agentes estadounidenses llevaron a varias prostitutas hasta el hotel donde se alojaban y al menos uno de ellos exhibió su placa y exigió a los empleados que le dejaran pasar con las mujeres.

En cambio, fuentes estadounidenses aseguran que los agentes volvieron de un bar acompañados de varias mujeres que, una vez en el hotel, les exigieron dinero.

Este incidente ha contribuido a empañar aún más la participación de Obama en la VI Cumbre de las Américas, después de que decidiera vetar el debate sobre la presencia de Cuba en futuros encuentros regionales, algo que ha suscitado las críticas de varios países latinoamericanos.

Ésta no es la primera polémica que surge en torno a los equipos de seguridad de Obama. En noviembre, un agente del Departamento de Estado fue acusado de abatir a un hombre en un local de McDonald's en Hawai y, en agosto, otro agente fue arrestado por conducir ebrio en Iowa durante una gira del presidente por el Medio Oeste.