Actualizado 25/06/2009 15:09

Ahmadinejad compara a Obama con Bush, exige disculpas

* Oposición se compromete a continuar protestas legales

* Consejo iraní dice no hubo fraude generalizado en votación: televisión estatal

NOTA DE LOS EDITORES: Reuters y otros medios internacionales están sometidos a restricciones iraníes sobre su capacidad para salir a la calle a obtener información, hacer fotografías o tomar imágenes en Teherán.

Por Parisa Hafezi y Fredrik Dahl

TEHERAN (Reuters/EP) - El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, acusó el jueves a su homólogo estadounidense, Barack Obama, de comportarse con Teherán como su predecesor, y dijo que no hay mucho sentido en hablar con Washington a menos que el mandatario se disculpe.

Obama dijo el martes estar "consternado e indignado" por la represión de las protestas que siguieron a la polémica reelección de Ahmadinejad, Washington retiró las invitaciones cursadas a diplomáticos iraníes para que asistan a los festejos por el 4 de julio, Día de la Independencia estadounidense.

"El Sr. Obama cometió un error al decir esas cosas (...) nuestra pregunta es por qué cayó en esta trampa y dijo cosas que antes solía decir (el ex presidente estadounidense George W.) Bush", dijo la agencia semioficial Fars News citando a Ahmadinejad.

"¿Quiere hablar en este tono? Si esta s su postura entonces qué nos queda por hablar (...) espero que evite interferir en los asuntos de Irán y exprese su arrepentimiento de una manera que el pueblo iraní sea informado de ello", expresó el presidente.

Unas 20 personas han muerto en las manifestaciones tras los discutidos resultados de las elecciones del 12 de junio. Policías y milicias han inundado las calles de Teherán desde el sábado, sofocando la mayoría de las protestas tras los disturbios antigubernamentales más crudos desde la Revolución Islámica en 1979.

Los disturbios han expuesto diferencias sin precedentes entre el clero iraní y el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, que suele mantenerse por encima de las disputas políticas pero en esta ocasión se alineó claramente con el presidente marcadamente anti occidental Ahmadinejad.

Khamenei ha declarado que se mantendrá el resultado de las elecciones del 12 de junio, que permitieron la reelección de Ahmadinejad, y afirmó que cualquier baño de sangre que se produzca será responsabilidad de los líderes de la oposición.

Un portavoz dijo que el Consejo, cuerpo que debe aprobar el resultado, que había examinado las quejas presentadas pero no halló fraudes importantes o irregularidades, según reportó el jueves la estatal Press TV.

El portavoz expresó que la votación estuvo "entre las elecciones más sanas alguna vez celebradas en el país" desde la Revolución Islámica.

Los simpatizantes del líder opositor Mirhossein Mousavi, que dice que ganó las elecciones, dijeron que el viernes soltarán miles de globos que llevarán impreso el mensaje "Neda, siempre estarás en nuestros corazones", en una referencia a la joven mujer muerta la semana pasada que se ha convertido en ícono de las protestas.

Pero los analistas dicen que la batalla ahora se ha trasladado desde las calles hacía una lucha entre bambalinas entre poderosas figuras políticas, como el ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjani, Ahmadinejad y Khamenei.

Obama había preferido el silencio previamente, pero el martes expresó que "Estados Unidos y la comunidad internacional estaban consternadas e indignadas por las amenazas, los golpes y los encarcelamientos de los últimos días".

Antes de la elección, Obama había tratado de mejorar sus lazos con Irán, incluido por el ex presidente Bush en el "Eje del mal".

Washington esperaba convencer a Teherán de que abandone lo que se supone son planes para desarrollar bombas nucleares, además de buscar que la ayude a estabilizar Afganistán.

Estados Unidos retiró las invitaciones a diplomáticos iraníes para que asistieran a los festejos del 4 de julio por el Día de la Independencia.

Es la primera vez desde que en 1980 Washington cortó lazos con Teherán en que diplomáticos iraníes habían sido invitados a las fiestas de embajadores, pero la decisión de retirar las invitaciones fue meramente simbólica pues ningún iraní había respondido hasta el momento.