Publicado 26/09/2019 02:02

AI denuncia el uso de munición de precisión fabricada en EEUU en un ataque contra civiles en el sur de Yemen

MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

La ONG Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este jueves el uso de munición guiada de precisión fabricada en Estados Unidos en un ataque perpetrado por la coalición liderada por Arabia Saudí en Yemen a finales de junio contra una vivienda en la gobernación de Taiz, en el suroeste del país, donde murieron seis civiles.

Según la organización, la bomba guiada por láser, fabricada por la empresa estadounidense Raytheon y utilizada en el ataque, constituye una prueba reciente de que Estados Unidos está suministrando armas a la coalición que son empleadas en ataques llevados a cabo en Yemen y que suponen violaciones graves del Derecho Internacional.

"No hay palabras, es inconcebible que Estados Unidos siga alimentando la cinta transportadora de armas hasta el demoledor conflicto de Yemen", ha manifestado Rasha Mohamed, investigadora de Amnistía Internacional para Yemen.

"A pesar de las abundantes pruebas de que la coalición liderada por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos ha cometido una y otra vez graves violaciones graves del Derecho Internacional, incluidos posibles crímenes de guerra, Estados Unidos y otros países proveedores de armas, como Reino Unido y Francia, continúan impasibles ante el dolor y el caos que están causando sus armas en la población civil", ha expresado.

AI se ha puesto en contacto con dos miembros de la familia afectada por el ataque y dos residentes locales, incluidos dos testigos del bombardeo --que se saldó con la muerte de dos menores--. Además, la organización ha analizado imágenes de satélite así como material fotográfico de los momentos posteriores al ataque para corroborar las declaraciones de los testigos.

Personal de la organización experto en armas analizó fotografías de los restos del arma que habían desenterrado miembros de la familia en el lugar del ataque, y a través de los datos del producto pudo identificarla positivamente como una bomba de 500 libras GBU-12 Paveway II.

Entre los seis civiles muertos en el ataque, perpetrado en Warzan, en el distrito de Jadir, había una mujer de 52 años y tres niños de 12, 9 y 6 años.

"Los enterramos el mismo día porque habían quedado completamente destrozados. No había cadáveres que examinar. La carne de uno estaba mezclada con la de otro. Los envolvieron [en mantas] y se los llevaron", ha relatado un miembro de la familia.

Un testigo ha contado a Amnistía Internacional que "estaba a unos tres minutos a pie, trabajando en una granja cercana". "Oí pasar el avión y vi caer la bomba sobre la casa. Ya estaba cerca de la casa cuando lanzó la segunda bomba [...] y me tiré al suelo", ha afirmado.

El posible objetivo militar más cercano entonces era una sala de operaciones de los rebeldes huthis instalada en la granja Hayel Saeed, aproximadamente a un kilómetro de distancia. No obstante, esta llevaba más de dos años sin funcionar, desde que fue objetivo de varios ataques aéreos llevados a cabo por la coalición en 2016 y 2017.

Según los testigos, no había combatientes ni objetivos militares en las inmediaciones de la casa cuando ocurrió el ataque.

Unos 15 minutos después del primer ataque aéreo tuvo lugar el segundo, lo que indicaba que el piloto quería asegurarse de la destrucción de la vivienda de la familia Al Kindi. La vivienda volvió a ser atacada cinco días más tarde, cuando miembros de la familia se encontraban en ella inspeccionando los daños. Nadie resultó herido en el último ataque.

Desde marzo de 2015, personal de Amnistía ha investigado decenas de ataques aéreos y ha encontrado e identificado restos de municiones de fabricación estadounidense en repetidas ocasiones. "Este ataque pone de relieve, una vez más, la acuciante necesidad de imponer un embargo integral sobre todas las armas que puedan ser utilizadas por alguno de los bandos enfrentados en Yemen", ha dicho Mohamed.

"Se siguen cometiendo graves violaciones de Derechos Humanos ante nuestros ojos y, ahora más que nunca, es primordial que los órganos de investigación, en particular el Grupo de Eminentes Expertos con mandato de la ONU, estén plenamente facultados para continuar documentándolas e informando sobre ellas", ha manifestado.

En este sentido, ha advertido que "al suministrar conscientemente los medios que permiten a la coalición liderada por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos cometer reiteradas violaciones del Derecho Internacional humanitario, Estados Unidos, junto a Reino Unido y Francia, comparte la responsabilidad sobre ellas".