CARACAS (Reuters/EP) - El opositor alcalde del distrito metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, levantó el miércoles una huelga de hambre que mantuvo por cinco días, al considerar que había conseguido las reivindicaciones que solicitaba frente al Gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez.
Ledezma, y varios funcionarios que se habían sumado a su huelga dejaron la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas -donde se realizó la protesta- en ambulancia con deteriorado estado de salud, según su esposa.
El funcionario pedía a la OEA examinar el estado de la democracia en el país porque el Poder Ejecutivo ha quitado competencias a las alcaldías y gobernaciones que quedaron en manos de la oposición en las elecciones de noviembre, e incluso que no le ha transferido el dinero para pagar sueldos.
"Hasta este momento no habíamos sido escuchados (...) no se habían escuchado delegaciones que habían ido en anteriores oportunidades", dijo la esposa del funcionario, Mitzi de Ledezma, asegurando que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, accedió a recibir próximamente una delegación de parlamentarios, alcaldes y gobernadores críticos de Chávez.
La oposición se quejó de que Chávez defendiera al depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, mientras socava la autoridad regional en su país y de que la OEA lo escuche sin examinar su gestión.
"Es un logro gigantesco y enorme en aras de nosotros tener el chance y la oportunidad frente a la Organización de Estados Americanos de ser escuchados en las necesidades que tenemos (...) de preservar lo que nos queda de democracia", agregó.
La fragmentada oposición venezolana se unió para apoyar a Ledezma, que también logró que el Gobierno del Distrito Capital le transfiriera el equivalente a 111.800 dólares para pagar dos meses vencidos de nómina, mientras los "chavistas" lo acusaban de ser un vago y de comer clandestinamente.
Los partidarios de Ledezma aseguraron que los médicos le pedían al alcalde levantar la huelga temiendo que sufriera daños permanentes a su salud.
Mientras tanto, el Ministerio del Trabajo ordenó reintegrar a más de 2.000 trabajadores a la Alcaldía Metropolitana, con pago de salarios caídos desde enero, alegando despidos irregulares.
El Gobierno de Chávez ha quitado competencias de salud, educación y deportes al 20 por ciento de los cargos de elección regional que quedaron en manos de sus adversarios en elecciones en noviembre.
(Por Patricia Rondón Espín, editado por Javier Leira)