Anticipa que 2020 sea el peor año para la industria química desde la crisis financiera por el impacto del coronavirus
LUDWIGSHAFEN (ALEMANIA), 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El grupo químico alemán Basf obtuvo un beneficio neto de 8.421 millones de euros en 2019, cifra que representa un incremento del 78,9% respecto del resultado de la compañía en el año anterior, después de las desinversiones realizadas por la multinacional en el negocio de petróleo y gas.
Sin embargo, el resultado neto de operaciones corrientes de la firma alemana se situó en 2019 en 2.546 millones de euros, un 38,1% por debajo de los 4.116 millones contabilizados en 2018.
Los ingresos de Basf en el conjunto del año pasado sumaron 59.316 millones de euros, un 1,5% menos que en 2018, incluyendo una caída del 18% de la facturación en el negocio químico y del 14% en la división de materiales, mientras que el área de soluciones industriales redujo un 8% sus ventas. De su lado, el negocio de soluciones agrícolas mejoró un 27% su facturación y el área de tecnologías de superficie ingresó un 17% más.
En el cuarto trimestre, Basf obtuvo un beneficio neto de 150 millones de euros, un 56,9% por debajo del resultado contabilizado en el mismo periodo de 2018, mientras que sus ventas entre octubre y diciembre cayeron un 2% interanual, hasta 14.686 millones.
"Nuestra empresa registró un buen desempeño, incluso en tiempos difíciles", destacó Martin Brudermüller, presidente del consejo de Basf en referencia a las dificultades planteadas durante 2019 por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la desaceleración económicas de mercados clave para la compañía o la incertidumbre relacionada con el 'Brexit'.
La multinacional propondrá en su próxima junta general de accionistas la distribución de un dividendo de 3,30 euros por acción, lo que representa un incremento de 0,10 euros en relación al abonado el pasado ejercicio, elevando a 3.000 millones de euros el 'payout' de la compañía.
ALERTA DEL IMPACTO DEL CORONAVIRUS.
Por otro lado, Basf ha advertido de que el coronavirus tendrá un i9mpacto negativo "significativo" en todo el mundo, particularmente en el los dos primeros trimestres de 2020, incluso si la enfermedad no se convierte en una pandemia cuyos efectos adversos fueran más allá del primer semestre.
"En los dos primeros meses del año estamos experimentando un elevado nivel de incertidumbre en la economía global", ha señalado Brudermüller, advirtiendo de que el coronavirus ha agregado un nuevo factor que está obstaculizando considerablemente el crecimiento a principios de año, especialmente en China.
"La disminución de la demanda y la interrupción de la producción en muchas industrias ya son consecuencias visibles de las medidas adoptadas para evitar una mayor propagación del virus", ha apuntado el directivo, señalando que no espera que los efectos del virus sean compensados completamente a lo largo del año.
De este modo, Basf prevé que la economía mundial frenará en 2020 su crecimiento de forma considerable respecto del año anterior, al anticipar un crecimiento del 2%, frente al 2,6% del año pasado, con un crecimiento del 1,2% de la industria química, muy por debajo del 1,8% de 2019, lo que supondría el menor crecimiento del sector desde la crisis financiera de 2008/2009.