BERLÍN, 16 Nov. (DPA/EP) -
La Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, prepara su congreso anual del próximo viernes en Leipzig, en un momento en que la sucesora designada de la mandataria y actual minstra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, está cuestionada por errores de juicio como líder del partido.
Kramp-Karrenbauer, de 57 años, llegó a la cima de la CDU en diciembre de 2018 tras una dura batalla por el poder, pero el traspaso de poderes sigue sin estar hecho hasta la retirada de Merkel. Desde entonces, la confianza de los votantes en la ministra se ha ido desgastando.
De hecho, su principal rival en diciembre pasado, Friedrich Merz, atacó recientemente al gobierno de coalición que Merkel ha pactado con los socialdemócratas y describió su desempeño como "abismal", al tiempo que cuestionó si logrará sobrevivir otros dos años.
Haciendo caso omiso de las críticas, Kramp-Karrenbauer ha declarado al semanal Frankfurter Allgemeine am Sonntag que "acogió con gran satisfacción" el debate en la próxima conferencia del partido en Leipzig sobre el futuro del país y de su partido, pero indicó que el evento anual se centrará en cuestiones de política.
No obstante, los comentarios de Merz han contribuido a suscitar especulaciones sobre las posibilidades de Kramp-Karrenbauer de convertirse en primera candidata para la Cancillería.
Algunos miembros del partido también han señalado a Armin Laschet, primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, como un posible candidato conservador a la jefatura del Gobierno alemán. "Nadie debería subestimar a Laschet", comentó el politólogo Thomas Poguntke.
Antiguo miembro del Parlamento alemán y del Parlamento Europeo, Laschet, de 58 años, ocupó una serie de cargos ministeriales en Renania del Norte-Westfalia antes de ser elegido primer ministro del estado más poblado en 2017.
La cuestión del liderazgo dominará las conversaciones en los pasillos de la conferencia de los conservadores en Leipzig, así como otra cuestión polémica: cómo tratar con una extrema derecha ascendente.
Miembros del partido han pedido a la CDU que rompa un tabú y considere la posibilidad de mantener conversaciones con la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que registró un gran salto en el apoyo debido a su plataforma antiinmigrante, en gran medida a expensas de la CDU.