MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Austria ha ordenado por primera vez la salida del país de un diplomático ruso por su presunta relación con un caso de espionaje, según ha informado este lunes el diario local 'Krone'. La reacción de Moscú no ha tardado en llegar y ha hecho lo propio con uno de los diplomáticos austríacos acreditados en la capital rusa.
El Gobierno austríaco ha declarado persona non grata al diplomático ruso, cuya identidad no se ha desvelado, y le ha dado hasta el 1 de septiembre para abandonar el país.
Según el diario, el diplomático ruso llevaría años realizando espionaje industrial en Austria en una empresa de alta tecnología con la ayuda de un ciudadano del país europeo.
Una fuente del Ministerio de Exteriores austríaco ha indicado a la agencia rusa TASS que se ha decidido expulsar al diplomático porque sus actividades eran contrarias a la Convención de Viena que regula las relaciones diplomáticas entre los distintos países.
La Embajada rusa en Viena no ha querido confirmar las informaciones sobre espionaje. "No comentamos informaciones de los medios", ha declarado a la agencia Sputnik el embajador ruso en Austria, Dimitri Lubinski.
Sin embargo, la legación diplomática sí ha expresado en un comunicado su indignación por "la decisión infundada de las autoridades austriacas, que daña las relaciones entre los dos países".
Así las cosas, el Ministerio de Exteriores ruso ha procedido a anunciar posteriormente que se ha declarado persona non grata a un diplomático austríaco en represalia. "De acuerdo con el principio de reciprocidad y como medida de respuesta, un diplomático de la Embajada de la República de Austria en la Federación de Rusia fue declarado persona non grata", ha informado en un comunicado.
Según el documento, el embajador de Austria en Moscú, Johannes Eigner, ha sido convocado al Ministerio que dirige Sergei Lavrov para trasladarle la protesta del Gobierno contra la decisión austriaca de expulsar a un diplomático ruso.