Publicado 02/03/2020 20:38

AMP.- Bolivia.- Exteriores prepara la normalización con Bolivia y mañana tendrá un encuentro técnico con su enviado

La ministra González Laya se reunió el domingo en Montevideo con la canciller Longaric para iniciar el proceso

MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación está preparando el terreno para normalizar la relación con Bolivia, tras el incidente diplomático del pasado mes de diciembre, y este martes acogerá una reunión técnica con el diplomático al que las autoridades bolivianas han designado como su encargado de negocios en España, han confirmado fuentes de Exteriores.

Se trata de Gualberto Rodríguez, ex viceministro de Exteriores boliviano que hace ya dos meses fue designado por las autoridades interinas como encargado de negocios en Madrid, en plena crisis diplomática que supuso la expulsión recíproca de los diplomáticos de ambos países.

Rodríguez no ha sido aún formalmente acreditado como diplomático por el Gobierno español, pero mañana tendrá una reunión "de nivel técnico" en Exteriores, con un director o un subdirector general del área.

Se trata del primer paso para allanar el camino hacia la normalización, después de que este domingo la ministra española de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, se reuniese en Montevideo con su homóloga boliviana, Karen Longaric.

"Acordamos iniciar proceso para normalizar nuestras relaciones", escribió González Laya en su cuenta de Twitter. Ambas se encontraban en Uruguay con motivo de la toma de posesión del nuevo presidente, Luis Lacalle Pou, al que la ministra española acompañó al Rey Felipe VI.

Por el momento no hay fecha para que esa voluntad se traduzca en un retorno a Bolivia del embajador español, que se encontraba fuera cuando sucedieron los incidentes y al que el Gobierno decidió mantener en Madrid. En diciembre de 2019 tampoco había embajador de Bolivia en España, porque el Gobierno interino de Jeanine Añez había cesado al nombrado por Evo Morales.

Por el momento, Exteriores va dando pasos con vistas a enviar a La Paz a un diplomático de menor nivel que tenga, entre otras, funciones consulares, según fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press. Los asuntos consulares son un componente clave de la relación entre los dos países, ya que en España viven cerca de 96.000 bolivianos --una cifra que excluye a quienes hayan adquirido la doble nacionalidad-- y en Bolivia están registrados 16.000 españoles.

"UN PAÍS HERMANO"

La intención de mirar hacia adelante quedó patente ya en el comunicado en el que Exteriores informó de su investigación interna sobre el incidente de La Paz, el 18 de febrero. Aunque la investigación apuntaba a las autoridades bolivianas, el texto finalizaba diciendo que "el Gobierno de España considera a Bolivia un país hermano" y que desea que "las elecciones del 3 de mayo se celebren con plenas garantías y permitan superar la crisis institucional abierta en octubre".

"España aspira a mantener unas relaciones bilaterales que estén a la altura de los vínculos entre ambos países y que se sustenten en el respeto recíproco por los respectivos ordenamientos e instituciones nacionales y espera encontrar en las autoridades interinas bolivianas esta misma disposición".

INCIDENTE EN LA EMBAJADA DE MÉXICO

La relación entre los dos países, si bien nunca ha llegado a romperse, se tensó a raíz de un incidente el pasado 27 de diciembre, cuando dos diplomáticos españoles visitaron a la embajadora de México en Bolivia, que llevaba días denunciando hostigamiento de las autoridades interinas bolivianas por acoger en su residencia a colaboradores del expresidente Evo Morales.

El incidente derivó en la expulsión de los dos diplomáticos españoles y, en respuesta, de tres diplomáticos bolivianos en España. Exteriores realizó una investigación cuyas conclusiones fueron muy duras con las autoridades interinas bolivianas, a las que se atribuye "diversas infracciones a la Convención de Viena".

"Si bien no hay pruebas tangibles de que el incidente fuera orquestado deliberadamente sí hay indicios de ello y sí hay pruebas de que no se protegieron la integridad y la libre movilidad de agentes y vehículos con placa diplomática", relató González Laya ante la Comisión de Exteriores del Congreso.

Al Gobierno español le molestó mucho la filtración de fotografías y documentos de policías españoles y que las autoridades bolivianas diesen "pábulo a noticias falsas" y no dieran ninguna muestra de voluntad de "desescalar" la crisis.

En el mismo comunicado que hizo público sobre la investigación, Exteriores también destacó que "durante la etapa de crisis institucional y conmoción social provocadas por las denuncias de irregularidades en las elecciones del pasado 20 de octubre, España ha trabajado con el único propósito de contribuir a la pacificación del país y a que los ciudadanos bolivianos puedan expresar su voluntad en las urnas con garantías democráticas".