MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad iraní ha informado este martes de 13.352 nuevos casos de coronavirus en 24 horas, unos 300 positivos más que el récord que ya se había alcanzado el lunes y que elevan a 788.473 los diagnósticos efectuados desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
Las autoridades sanitarias han confirmado también 482 fallecidos más, hasta un total de 42.461, mientras que 5.691 enfermos permanecen internados en estado grave en unidades de cuidados intensivos, según la agencia de noticias Mehr.
Durante la jornada, las autoridades han desvelado una nueva generación de pruebas rápidas de antígenos, que permitirán obtener resultados en menos de media hora, según ha recogido la cadena de televisión iraní Press TV. Los test han sido desarrollados por la compañía Barakat E-Health Company y estarán próximamente en el mercado.
El presidente de la comisión 'ad hoc' frente al coronavirus, Alireza Zali, ha destacado que se trata de un test "sofisticado" y ha agregado que la empresa será una de las cinco productoras de este tipo de pruebas a nivel mundial.
Asimismo, ha recalcado que las pruebas han sido realizadas a 500 pacientes bajo supervisión del Instituto Pasteur de Irán, que ha dado su aprobación clínica, al tiempo que ha añadido que estos test tienen una fiabilidad del 85 por ciento.
El presidente de Irán, Hasán Rohani, adelantó el fin de semana que a partir del 21 de noviembre habrá nuevas restricciones para contener esta segunda ola de contagios, que aún no ha tocado techo en la República Islámica. Irán es el país de Oriente Próximo más afectado por la pandemia de COVID-19.
A falta de concretar dichas medidas, Rohani ya avanzó que tendrán como objetivo reducir la movilidad y las concentraciones de personas. Así, se prevé el cierre de actividades y negocios no esenciales o confinamientos perimetrales en algunas de las zonas más afectadas, entre las que figura Teherán.
Fuentes oficiales han resaltado que estas "grandes restricciones" afectarán a 150 ciudades que cuentan con las mayores tasas de contagio en el país e implicarán la prohibición del desplazamiento entre ciudades y el cierre de empresas y espacios públicos. Las autoridades sopesan además imponer un toque de queda entre las 21.00 y las 4.00 horas (hora local) a partir del 21 de noviembre.