Publicado 22/09/2020 18:04

AMP.- Cvirus.- Los 27 se abren a mayor coordinación pero no avanzan en la creación de un mapa único de zonas de riesgo

BRUSELAS, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los Veintisiete han coincidido este martes en la necesidad de mejorar la recogida e intercambio de datos para combatir el coronavirus sin dañar la libertad de movimiento dentro de la UE, si bien no han logrado avances en cómo asegurar esa coordinación y crear un mapa único de colores para catalogar el nivel de riesgo, tal y como pide Bruselas.

Desde que la Comisión Europea planteó a principios de mes la urgencia de aunar criterios para evitar nuevos episodios de caos en las fronteras europeas, los Estados miembros discuten a nivel técnico el modo de hacerlo, aunque recelan a la hora de ceder en áreas como Sanidad y la gestión de fronteras que recaen en la competencia nacional.

En una reunión de Asuntos Generales en Bruselas, los ministros europeos han abordado el tema durante poco más de una hora para certificar que hay "voluntad de cooperar" pero que esa disposición no se ha traducido en avances concretos, según han indicado a Europa Press fuentes europeas.

Según fuentes diplomáticas, una mayoría de los estados miembro quieren unificar criterios y diseñar un mapa común para coordinar las restricciones de viaje, entre ellos España, ante la actitud más reticente de países nórdicos como Finlandia. Este segundo grupo considera que un criterio común europeo supondría rebajar las restricciones que ya tienen en marcha.

España, Alemania e Italia quieren que primen medidas como las cuarentenas sobre los PCR para, de este modo, proteger sectores estratégicos como el turismo. Además, debido a su mayor extensión defienden un enfoque por territorios para favorecer la actividad turística de algunas regiones, como las islas Baleares y Canarias en el caso español.

Con todo, existe un "amplio apoyo" para pedir al Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) datos semanales sobre tres indicadores clave: la tasa de nuevos casos por cada 100.000 habitantes en los catorce días anteriores, el porcentaje de test también por cada 100.000 habitantes y la tasa de positivos, según un informe de evaluación validado tras la reunión.

El ECDC también podría ofrecer con periodicidad semanal otros datos útiles para evaluar la incidencia de la pandemia en cada país, como población, índice de hospitalizados, porcentaje de ingresos en UCI y mortalidad.

Pero las delegaciones no han llegado a alcanzar un acuerdo claro sobre los criterios y el peso de cada indicador, al tiempo que algunos países han avisado de la necesidad de contar también con datos regionales y no solo nacionales, por lo que las discusiones siguen abiertas.

La presidencia de turno de la UE, que este semestre ocupa Alemania y dirige las negociaciones, ha pedido a los Estados miembro intensificar los esfuerzos en aras de un acuerdo "urgente" que permita pactar medidas comunes que minimicen la incertidumbre que afrontan ahora los europeos a la hora de plantear sus desplazamientos.

La posibilidad de realizar evaluaciones de riesgo conjuntas y de consensuar medidas son elementos "sensibles" de la negociación, según el informe de progreso adoptado y que apunta que en la gestión de esta crisis ayudaría contar con un "catálogo de medidas" comunes, como, por ejemplo, el formulario para localizar pasajeros que rellenan los viajeros al volar dentro de la UE.

Otro de los principios que recoge el informe es el de comunicar "de manera clara y a tiempo" sobre la situación de la pandemia, de modo que las nuevas medidas se publiquen con un margen de 24 horas antes de que se pongan en práctica o que si se toman decisiones que afectarán a un país socio, éste sea informado antes de que se anuncien.

BRUSELAS PIDE UN CÓDIGO DE COLORES

A su llegada a la reunión, el comisario de Justicia, Didier Reyders, ha pedido a los Estados miembro que se pongan de acuerdo cuanto antes sobre los criterios para evaluar el riesgo, el mapa común y el procedimiento a seguir para ello porque los ciudadanos y empresas necesitan información clara "para saber a qué atenerse".

El Ejecutivo comunitario defiende la necesidad de contar con un único mapa del conjunto de la Unión Europea que refleje, a partir de un código de colores unificado, el nivel de riesgo y eventuales restricciones a la movilidad en cada punto del territorio europeo.

Bruselas quiere que "cuando una región sea clasificada en rojo lo sea para el conjunto" de los Estados miembro y que ese mapa se actualice una vez por semana para ofrecer información "realmente correcta" con la que coordinar el resto de acciones entre las autoridades de los Veintisiete.