El Gobierno de Maduro responde que el Grupo de Contacto tiene una visión "totalmente alejada de la realidad venezolana"
BRUSELAS, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela, impulsado por la UE para intentar facilitar una salida a la crisis, ha advertido de que el actual 'statu quo' "no es una opción" y ha cuestionado el diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y movimientos opositores minoritarios, ya que considera que la única salida pasa por una "transición negociada" entre los principales actores.
Dado que el diálogo mediado por Noruega "está suspendido" y "no hay señales de un proceso político serio" para encontrar una "salida pacífica y democrática" a la crisis, el Grupo ha llamado a romper el actual 'impasse', toda vez que los efectos para la población de "la continua erosión de la democracia y el Estado de Derecho, la represión política, las violaciones de Derechos Humanos y las malas condiciones de vida" son ya "insostenibles".
"Solo una transición negociada que lleve a unas elecciones presidenciales creíbles con observación internacional, la reinstitucionalización de los poderes políticos y garantías que permitan la coexistencia política pueden llevar a una solución duradera", ha advertido.
En este sentido, el Grupo de Contacto, respaldado entre otros países por España, ha instado a todas las partes a "anteponer el interés de la nación" por encima de consideraciones partidistas y a iniciar negociaciones "creíbles, representativas y serias".
No caben, en opinión de estos países, "rutas alternativas" como la mesa de diálogo que Maduro ha impulsado con movimientos opositores minoritarios o "el recurso a medios no políticos para permanecer en el poder o lograr un cambio de poder", según el comunicado difundido este viernes por el Servicio de Acción Exterior de la UE.
El Grupo de Contacto ha reclamado, entre otras cuestiones, que se respeten los derechos de la Asamblea Nacional --controlada por la oposición, que se establezca un "sistema independiente" de equilibrio entre los distintos poderes y que se libere de forma "inmediata" a "todos los presos políticos".
El asesor especial para Venezuela de la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Enrique Iglesias, tiene previsto volver a Caracas para reunirse con todos los actores "relevantes" de esta crisis. El Grupo de Contacto confía que la comunidad internacional se sume también a las tareas de acompañamiento y apoyo para relanzar las negociaciones.
Sin embargo, ha advertido de la necesidad de atender de forma urgente las necesidades humanitarias, toda vez que "no se puede esperar a que haya una solución a la crisis política". El Grupo de Contacto se ha comprometido a facilitar y aumentar la entrega de una ayuda coordinada.
RESPUESTA DE CARACAS
El Ministerio de Exteriores de Venezuela ha considerado que la declaración del Grupo de Contacto está "totalmente alejada de la realidad venezolana" y ha instado a la UE y los demás miembros del mismo a usar "canales fidedignos de información que les permitan conocer de primera mano los avances políticos en el país".
A este respecto, ha destacado "los recientes procesos de diálogo que se desarrollan con éxito a través del respeto a la Constitución y la concreción de acuerdos políticos con resultados precisos que, sin lugar a dudas, aportan en la generación de mayores y mejores niveles de convivencia y paz en la sociedad venezolana".
"El Gobierno exhorta una vez más a la UE y al Grupo de Contacto a apoyar el fortalecimiento los avances del diálogo nacional en Venezuela a partir de posiciones constructivas, respetando el Derecho Internacional, la institucionalidad democrática y, ante todo, la soberanía del pueblo venezolano", ha reclamado.
NUEVO DIÁLOGO
El departamento que dirige Jorge Arreaza se ha referido al acuerdo alcanzado en septiembre por el Gobierno y partidos minoritarios de la oposición venezolana para reanudar el diálogo tras el fallido proceso de Oslo y Barbados.
Este acuerdo de diálogo incluía ya algunos pactos concretos, tales como el regreso de los diputados 'chavistas' a la Asamblea Nacional, que ya se ha producido; la liberación de presos políticos, que también se ha producido en parte; y la renovación del Consejo Nacional Electoral (CNE).
La oposición mayoritaria, aglutinada en torno al autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, se ha negado a volver a la mesa de negociaciones y plantea a Maduro como única salida la oferta que hicieron en Oslo y Barbados: un gobierno de transición sin presencia de ninguno de los dos que guíe al país a unas elecciones "reales" y tome medidas urgentes para superar las crisis económica y humanitaria.