Publicado 30/10/2020 21:49

AMP2.- Colombia/Venezuela.- La alcaldesa de Bogotá insta a deportar "sin contemplaciones" a los venezolanos que delincan

Claudia López se defiende de las críticas por sus palabras negando que sea "xenofobia"

MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, ha mostrado su preocupación por el supuesto aumento de la inseguridad en la capital colombiana y ha propuesto deportar "sin contemplaciones" a los migrantes venezolanos que cometan delitos, para solo aceptar a quienes quieran "ganarse la vida decentemente".

Colombia es el país que más migrantes venezolanos acoge, con un total de 1,8 millones, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Parte de este colectivo "nos está haciendo la vida de cuadritos", según López, que ha alertado de un repunte de los homicidios y del robo.

La alcaldesa ha subrayado que no quiere "estigmatizar" a los venezolanos, pero ha señalado que solo será "bienvenido" quien "venga a ganarse la vida decentemente". "El que venga a delinquir debemos deportarlo sin contemplación", ha reclamado, según la emisora Blu Radio.

En este sentido, se ha mostrado dispuesta a hablar con las autoridades migratorias y ha cuestionado que "un mismo inmigrante ilegal" tenga que ser detenido cinco veces para poder expulsarlo del país. "¡No fregués! Debemos poderlo deportar de una vez, ese tipo de cosas administrativas también debemos proponer que nos las ayuden a resolver", ha añadido.

"PEDIR QUE SE APLIQUE LA LEY NO ES XENOFOBIA"

Las declaraciones han suscitado polémica tanto en Colombia como en el país vecino, pero López ha defendido este viernes en su cuenta de Twitter que la ley colombiana ya prevé la deportación de delincuentes. Esta ley, ha añadido, "no es xenófoba", sino "lógica", y por lo tanto "pedir que se aplique tampoco es xenofobia".

Para el diputado de la Asamblea Nacional venezolana Carlos Valero, miembro de la Comisión de Política Exterior, se trata de declaraciones "insólitas y desafortunadas", que implican "estigmatizar" a los migrantes cuando la "inmensa mayoría" huye de una crisis humanitaria.

"Venezuela acogió a millones de hermanos colombianos con solidaridad y respetando sus Derechos Humanos. Exigimos respeto", ha señalado Valero en su cuenta de Twitter.

El también diputado Ángel Medina se ha preguntado si la inseguridad ciudadana "tiene nacionalidad" y ha criticado que se recurra al "enemigo externo" para exponer los datos. "¿Seguro que si salen todos los venezolanos no habrá más delincuencia en Bogotá?", ha preguntado.

LA POSTURA DEL GOBIERNO

Por su parte, el director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, ha reconocido que "la criminalidad es inaceptable", pero ha rechazado que "el origen (de la criminalidad) no tiene nada que ver con la migración".

"Si alguien comete un delito hay que judicializarlo sin preguntar de dónde viene. Pero el origen no tiene nada que ver con la migración", ha zanjado.

Espinosa ha proporcionado algunas cifras de la Fiscalía, que muestran que, en el último año, se han llevado a cabo 21.812 capturas en el momento en el que se cometía un delito. De estas, 19.898 han sido de ciudadanos colombianos y 1.914 de extranjeros, 1.874 venezolanos.

"De los casi mil privados de la libertad, según cifras del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), un poco más de 2.700 son ciudadanos extranjeros y de estos 1.500 son ciudadanos venezolanos", ha continuado.

"En 2019 fueron capturados más de 11.000 ciudadanos venezolanos, en la mayoría de los casos por hurto o tráfico y porte de estupefacientes", ha añadido, reiterando que "el 96 por ciento de los delitos en Colombia son cometidos por los propios colombianos".

La pandemia de coronavirus ha modificado el patrón migratorio en la zona, pero una encuesta publicada en agosto por la OIM ya dejaba claro que solo el 17 por ciento de los venezolanos entrevistados en Colombia tenían intención de volver a su país a corto plazo. Un 58 por ciento se mostraban partidarios de quedarse, mientras que casi uno de cada cuatro preveía ir a un tercer país.