Al menos 77 personas han muerto desde principios de mes en ataques en esta región
MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Manifestantes descontentos con el papel de la Misión de la ONU en República Democrática del Congo (MONUSCO) ante la ola de violencia de las últimas semanas en Beni, en el este del país africano, han atacado este lunes la base en dicha ciudad, así como el ayuntamiento de la misma, informan los medios locales, que hablan de cuatro muertos.
Los residentes se han echado a las calles a primera hora de este lunes tras conocerse la noticia de otros ocho muertos en una nueva matanza en la capital de Kivu Norte, en el barrio de Masiani. Según Radio Okapi, que cita fuentes militares, posteriormente se han producido combates entre los soldados congoleños, apoyados por una brigada de intervención de la MONUSCO, y las ADF, durante los que han sido apresados seis presuntos miembros.
Según la web Kivu Security Tracker, que hace seguimiento de los actos de violencia en la región, desde el pasado 5 de noviembre al menos 77 civiles han muerto después de que el Ejército congoleño lanzara el 30 de octubre una ofensiva para desalojar de la región a la milicia Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF).
Los manifestantes han atacado primero el edificio del Ayuntamiento de Beni, al que han prendido fuego, según los medios locales, tras lo cual se han dirigido hacia el barrio Boikene, donde tiene su base la MONUSCO y que está al lado del barrio en el que se produjo la última matanza.
Según el portal 7sur7.cd, algunos de los manifestantes han entrado en las instalaciones de la MONUSCO, donde han prendido fuego a uno de los vehículos y se han llevado materiales y víveres de la base. En imágenes en las redes sociales se puede ver a algunas personas llevando consigo distintos objetos.
De acuerdo con la emisora Voice of Congo, al menos cuatro manifestantes han muerto durante las protestas de este lunes, mientras que fuentes militares han indicado que se habrían dejado los cuerpos de tres militares frente a la base de la MONUSCO, si bien esta información no ha sido confirmada.
La población local ha venido protestando en los últimos días contra lo que consideran "inacción" por parte de la MONUSCO frente al aumento de los ataques en la región. El viernes el jefe de la oficina de la misión en Beni, Omar Aboud, dijo "entender la frustración de la población" tras los recientes ataques.
Asimismo, rechazó que los manifestantes ataquen a las tropas o instalaciones de la MONUSCO. "Al hacer eso se ayuda de cierta forma a las ADF. Llamo a todos a la calma para que reine la seguridad y que podamos seguir ejecutando nuestro mandato en apoyo al Ejército y a la población", sostuvo.
LA MONUSCO DEFIENDE SU POSTURA
Ante el cariz que están tomando los acontecimientos, el representante especial adjunto del secretario general de la ONU en RDC, Franois Grignon, ha recordado este lunes que la MONUSCO no puede participar en las operaciones del Ejército congoleño, las FARDC, "si no nos invitan a que participemos".
Así, ha subrayado que la operación lanzada contra las ADF "no cuentan con apoyo ni planificación ni ejecución conjunta con la MONUSCO" sino que es una acción plenamente nacional. Grignon, que se encarga de protección y operaciones, ha aclarado que la misión de la ONU solo ha asistido "para evacuar a heridos" y para "compartir información".
"Estamos dispuestos a usar nuestros medios de ataque, ya sea por aire o la potencia de fuego con que cuenta la misión desde el momento en que identifiquemos objetivos militares claros", ha añadido en mensajes publicados por la MONUSCO en su cuenta de Twitter. No obstante, ha reconocido que "debemos de tener cuidado de no causar más víctimas entre la población civil a la hora de realizar estas operaciones".
Desde el movimiento opositor LUCHA han refutado estas afirmaciones. "¿En qué os impiden las operaciones realizadas por las FARDC cumplir con vuestro mandato de protección de la población? ¿Cómo justificáis las personas masacaradas a unos metros de vuestra base? Proteged o marcharos", ha defendido en su Twitter este grupo de protesta, uno de cuyos miembros murió precisamente la semana pasada durante una manifestación en Beni.
La jefa de la misión de la ONU en República Democrática del Congo (MONUSCO), Leila Zerrougui, ha llamado a la calma tras reunirse con las autoridades del país poco después del ataque a la sede de la misión, según informaciones de Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
"Ha asegurado que entiende la frustración de la población a raíz de los mortales ataques perpetrados por las ADF", ha expresado antes de añadir que "la misión trabajará con las autoridades para buscar soluciones para la gente de Beni".
Así, Dujarric ha señalado que la MONUSCO ha pedido a los líderes políticos y religiosos que apoyen un regreso a la calma, "necesaria para luchar contra las ADF y seguir respondiendo ante el ébola".
MEDIDAS DEL GOBIERNO
Entretanto, en Kinshasa, el presidente del país, Félix Tshisekedi, ha presidido este lunes un consejo de seguridad de urgencia para abordar la situación en Beni.
Durante la reunión, se ha acordado la instalación de un cuartel general avanzado del Ejército en Beni así como la realización de operaciones conjuntas con la MONUSCO para garantizar la seguridad en la ciudad, según 7sur7.cd.
Por su parte, la Conferencia Episcopal congoleña (CENCO) ha publicado un comunicado en el que expresa su preocupación por "el resurgimiento de la violencia y las matanzas" tanto en Kivu Norte como en la vecina región de Kivu Sur y ha considerado "inaceptable" que esta situación se prolongue "desde hace décadas".
En este sentido, ha recomendado al Gobierno, a las FARDC y a la MONUSCO la elaboración de "un programa de urgencia con vistas a crear un clima de apaciguamiento y poner fin definitivamente a las hostilidades" en estas zonas de RDC, según informa Politico.cd.