Asegura que las condiciones humanitarias en la frontera han mejorado
BOGOTÁ, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, se ha mostrado dispuesto a reunirse con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, para abordar la crisis bilateral, pero ha aclarado que el encuentro debe servir para buscar soluciones a la situación fronteriza y no solo "para la foto".
Santos ha viajado hasta el municipio de Paraguachón, en el departamento de La Guajira, junto a Venezuela, acompañado por una delegación gubernamental en la que destacan los ministros de Defensa, Luis Carlos Villegas, y de Exteriores, María Ángela Holguín.
El objetivo era "verificar la situación de la frontera con Venezuela, anunciar medidas de protección sociales y económicas, y brindar apoyo a los colombianos deportados" en el último mes, según ha informado la Casa de Nariño en un comunicado.
En su recorrido por la zona, Santos se ha acercado hasta la línea limítrofe para saludar y hablar brevemente con los uniformados venezolanos encargados de vigilar el cierre de la frontera, que han reaccionado sorprendidos.
Ha sido un acercamiento simbólico que, según ha avanzado Santos, podría culminar pronto en la ansiada reunión con Maduro para zanjar de una vez por todas una crisis fronteriza que amenaza con dinamitar las frágiles relaciones bilaterales.
Santos ha explicado que se han dado "pasos importantes" para mejorar la situación humanitaria en la franja común, requisito imprescindible fijado por Bogotá para cualquier aproximación a Caracas. "Se ha venido avanzando en el corredor humanitario y se ha parado el maltrato", ha afirmado.
Por ello --ha contado-- se ha puesto en contacto con los ministros de Exteriores de Uruguay y Ecuador para que faciliten la reunión con Maduro. Si bien, ha advertido a su homólogo venezolano de que la finalidad es "tomar decisiones y encontrar soluciones de forma respetuosa". "No quiero reunirme por la foto", ha aclarado.
MEDIACIÓN REGIONAL
Además de Uruguay y Ecuador --cuyas gestiones se enmarcan en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), tal y como ha confirmado este martes el presidente ecuatoriano, Rafael Correa--, otras organizaciones regionales se han mostrado dispuestas a ayudar.
Así, la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) ha convocado una reunión de jefes de Estado y de Gobierno para el próximo lunes con el fin de abordar la crisis en la frontera, según ha avanzado la ministra de Exteriores venezolana, Delcy Rodríguez.
Panamá, por su parte, ha ratificado su propuesta de que sea la Organización de Estados Americanos (OEA) quien facilite el diálogo entre Bogotá y Caracas. "Nuestra misión es buscar la unidad", ha dicho el nuevo embajador panameño en la OEA, Jesús Sierra.
CRISIS FRONTERIZA
La crisis bilateral estalló el 19 de agosto cuando militares venezolanos fueron atacados por supuestos paramilitares colombianos en la frontera común, llevando al Gobierno de Maduro a ordenar un cierre de la línea limítrofe que ha ido a más en estas semanas.
Desde entonces, casi 2.000 colombianos han sido deportados y otros 15.000 que vivían de manera legal en Venezuela han decidido volver voluntariamente a su país debido al acoso que --según denuncian-- sufren ahora en la nación vecina.
El Palacio de Miraflores ha explicado que se trata de una campaña contra la infiltración de organizaciones criminales colombianas en Venezuela y ha reclamado a su vecino mayor colaboración para luchar contra los delitos fronterizos.
Las ministras de Exteriores de ambos países se han reunido varias veces desde el inicio de la crisis pero sin llegar a acuerdos sustanciales. Ahora, Colombia y Venezuela ultiman una reunión entre sus presidentes para detener la escalada de tensión.