MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Argelia ha ordenado este jueves la detención del secretario general del gubernamental Frente de Liberación Nacional (FLN), Mohamed Yemai, según han informado los medios locales.
Yemai está acusado de "destrucción de documentos oficiales" y "amenazas", tal y como ha recogido la agencia estatal argelina de noticias, APS. Junto a él ha sido detenida su esposa, según fuentes citadas por el diario 'Tout sur l'Algerie'.
El secretario general del FLN anunció recientemente que se retiraba "momentáneamente" de la dirección del partido, si bien se negó a dimitir, a pesar del aumento de presiones contra él en el seno de la formación.
Las autoridades argelinas han detenido además a Fodil Bumala, un destacado activista opositor y manifestante antigubernamental, según han denunciado este jueves otros activistas y un abogado.
El arresto de Bumala, que se produjo el miércoles por la noche si bien no fue confirmado de forma inmediata por el Ministerio de Justicia, es la última señal de una nueva represión contra la disidencia tras la detención de otros tres destacados activistas opositores en las últimas semanas.
Las autoridades están intentando sofocar el movimiento masivo de protesta que comenzó el pasado febrero, forzó al veterano presidente Abdelaziz Buteflika a dimitir en abril y sigue reclamando una purga más amplia en la antigua clase dirigente.
El presidente interino, Abdelkader Bensalá, convocó el domingo elecciones presidenciales en diciembre. Los manifestantes han rechazado la medida, argumentando que cualquier votación que se celebre mientras la vieja guardia mantenga el poder no puede ser libre ni justo.
El miércoles, el jefe del Ejército, teniente general Gaid Salá, ordenó a las fuerzas de seguridad que detuvieran y confiscaran los vehículos usados para trasladar a los manifestantes a Argel. Su orden y los arrestos marcan un aumento de la presión sobre los manifestantes junto con una mayor presencial policial en las protestas.
Asimismo, Salá afirmó que el país ha hecho frente "desde el inicio de la crisis" política tras la salida del poder en abril de Abdelaziz Buteflika a un "peligroso complot" que buscaba "destruir" el país.
Las autoridades habían respondido previamente a las demandas de los manifestantes en materia de corrupción deteniendo e imputando a varios destacados altos cargos y empresarios.
Los otros tres activistas detenidos recientemente son Lajdar Buragaa, Karim Tabu y Samir Belarbi, quienes han sido acusados de "contribuir a debilitar la moral del Ejército", según sus abogados.